El servicio de inspección del Consell de Ibiza y las policías locales han advertido a más de 170 caravanistas sobre las posibles sanciones a las que se enfrentan, según las restricciones contempladas en la Ley 5/24 de Control de Afluencia de Vehículos en la isla de Ibiza y las ordenanzas municipales.
Esta normativa prohíbe el aparcamiento de caravanas, autocaravanas y vehículos camperizados en suelo rústico y obliga a tener una reserva en un camping y a obtener una cuota para transitar por la isla. Las distintas ordenanzas municipales regulan el estacionamiento y la pernocta de este tipo de vehículos.
El presidente del Consell, Vicent Marí, informó el pasado 1 de junio que se habían programado junto a los cinco ayuntamientos estas batidas contra las caravanas aparcadas en suelo rústico —prohibido expresamente por la ley, con sanciones que pueden alcanzar los 30.000 euros— y contra aquellas que incumplen las normas municipales, con el fin de informarles y advertirles de las posibles sanciones.

«Además, estas batidas permiten a los ayuntamientos y al Consell obtener información sobre las caravanas que circulan por la isla y llevar un registro de las reincidentes en cometer posibles infracciones para sancionarlas», destaca el Consell en un comunicado.
El municipio que concentra la mayoría es Sant Josep, sobre todo en zonas costeras.
Así, se han editado 60.000 boletines de información y control, personalizados por municipio y financiados por el Impuesto de Turismo Sostenible, que se dejan en las caravanas o, en caso de ser posible, se entregan a sus propietarios, quienes quedan notificados y advertidos. Hay que recordar que los caravanistas han protestado porque consideran que el tono es amenazante y porque les advierten de que las sanciones son de más de 30.000 euros, cuando es el máximo y en casos muy graves y sumando otras multas municipales.
La Ley contempla que desde el 1 de junio solo pueden entrar caravanas que cuenten con una reserva en un camping (200 plazas reguladas en cinco campings en la isla de Ibiza) o aquellas con residencia fiscal en Ibiza.

En el boletín, que es meramente informativo, se recogen datos para las policías como la fecha, el tipo de vehículo, la matrícula y su ubicación, y se informa a los caravanistas de que están en un espacio no permitido para caravanas, autocaravanas ni vehículos camperizados y que, conforme a lo que establece la Ley 5/24 y las ordenanzas municipales, los infractores pueden enfrentarse a multas que en total pueden superar los 30.000 euros.

Con esta acción informativa, «se da la oportunidad a los infractores para que regularicen su situación y se confirma a quienes cumplen con la normativa que lo están haciendo bien», insisten.
El conseller de Territorio, Ordenación Turística, Movilidad, Infraestructuras Viarias y Lucha contra el Intrusismo, Mariano Juan, ha explicado que con estas batidas lo que se pretende es “poner orden y recuperar los espacios degradados por la presencia masiva de este tipo de vehículos”, insistiendo en que hay que poner fin a los asentamientos ilegales en suelo rústico y en primera línea de costa “que degradan nuestro medio ambiente y nuestros bosques”.
Juan ha adelantado que estas batidas continuarán durante todo el verano.