Canviem El Rumb critica el modelo de hotel ‘only adults’ y el turismo de «borrachera» de Sant Antoni

La plataforma Canviem El Rumb celebró ayer en Sant Antoni su segunda asamblea abierta, tras la realizada en Vila, con el objetivo de darse a conocer en el municipio y compartir su estrategia con la ciudadanía. Sa punta des Molí fue ayer el escenario de esta reunión, a la que acudieron una treintena de personas. En ella se trabajaron por grupos tres ejes temáticos, “turismo, vivienda y agua”, recogiéndose propuestas “a corto, medio y largo plazo”.

Algunas de estas propuestas coincidieron con las de Vila, como la de retornar el parque de viviendas turísticas a uso residencial y la necesidad de priorizar el agua para el uso doméstico. “Hay que regular los camiones cisterna que van a grandes villas con piscina y jardines con flora no autóctona. No es justo que una casa pagesa de toda la vida que siempre ha hecho un buen uso del agua ahora no tenga ni para regar su pequeño huerto”, comentaba uno de los asistentes. 

También surgieron propuestas específicamente portmanyinas, como la crítica al modelo de hotel “only adults” o el turismo de borrachera. Además, miembros de “Salvem Sa Badia” expusieron su motivación para trabajar conjuntamente con el resto de entidades en la conservación de la posidonia, la calidad de las aguas de baño, y mantener la bahía de Portmany “libre de ferris y buques de carga”, que actualmente centra sus esfuerzos con una recogida de firmas en papel y en Change.org.

En cuanto a la vivienda, y con mucha referencia a Can Rova, se criticó duramente la actuación judicial y policial y se instó a las instituciones a dar una “solución temporal digna” para todos los asentamientos ya existentes esta temporada. La solución a medio y largo plazo, apuntan, debería de incluir medidas como una apuesta real por la vivienda protegida, la limitación de precios de alquiler, las cooperativas de vivienda en cesión de uso, la prohibición de todo uso turístico en viviendas residenciales, la reconversión a residencial de edificios turísticos en desuso y la obligación por parte de las empresas que contratan a trabajadores de temporada a proporcionar un alojamiento. 

En el turno de micro abierto, se informó del inminente inicio de la Copa América de vela en Barcelona, y se pusieron ejemplos concretos de cómo este evento, “supuestamente beneficioso para la gente” está afectando a la vida de los vecinos de la Barceloneta, que tienen acceso restringido a sus propias viviendas. El macro-evento ha supuesto un gasto público “a fondo perdido” de 80 millones de euros y se estima que añada 2,5 millones de turistas más a la ciudad y 250.000 toneladas de CO², según fuentes de la plataforma “No a la Copa Amèrica”.

También se hizo hincapié en la necesidad “de llegar a más personas” a través de merchandising, pegatinas, camisetas y carteles, para lo cual ya se ha habilitado una recaudación de donativos a través de la plataforma Open Collective.

Para terminar, se animó a todas las personas asistentes a acudir a las asambleas de trabajo, estar atentas al calendario, el telegram y a las redes sociales de la plataforma y acudir a las convocatorias, destacando la “bicicletada” del 30 de agosto y la manifestación del 27 de septiembre.