La carta que la semana pasada envió Carmen Boned, gerente de la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Eivissa y Formentera (Apneef), alertando de la complicada situación económica de la entidad, hizo que saltaran las alarmas en la sociedad ibicenca ante la posible desaparición de una asociación que ha sido un puntal para muchas familias de la isla. Boned quiere desmentir que el futuro de Apneef esté en riesgo, pero admite que con las actuales vías de financiación la asociación no puede asumir las necesidades de todas las familias que atienden. Una necesidades que aumentan en la medida que también aumenta la población de la isla.
¿Cómo está la situación de Apneef a día de hoy?
Está bien, quiero hacer un llamamiento a la calma y la tranquilidad. El tema es que hay un crecimiento natural de niños que nos llegan al Servicio de Atención Temprana, que es de 0 a 6 años y es el que está concertado. Necesitamos continuar dándoles servicio una vez los niños han crecido y termina este servicio concertado y no podemos asumirlo porque es inviable sin una financiación estable. Nos da mucha pena, pero no podemos asumir cada año 20 o 30 usuarios más, porque son usuarios que están mucho tiempo requiriendo este servicio y tienen necesidades muy claras, muy específicas, y sin una financiación estable no la podemos garantizar.
¿Qué cubrís con los servicios concertados?
Nosotros tenemos dos servicios concertados con el Govern balear. Uno es el Servicio de Atención Temprana de 0 a 6 años, y otro es el Servicio de Promoción de la Autonomía para niños de entre 6 y 12 años con dependencia. Todo lo que sean niños con necesidades especiales que no tengan el grado discapacidad, o que tengan el grado de discapacidad pero que pasen de los 6 años, quedan descubiertos, porque van por subvención.
¿Qué otras vías de financiación tenéis?
La principal subvención es del Consell de Eivissa. También el Govern nos financia a través de diversas partidas, está la casilla del IRPF que se marca con una X para destinar a entidades sociales. Los ayuntamientos colaboran y también están las aportaciones de las familias y, gracias a dios, las colaboraciones privadas y particulares.
¿Y cuál es el problema con las subvenciones?
El problema es que no están garantizadas. Salen a largo plazo y desconoces qué cantidad llegará porque depende de la partida presupuestaria y de las entidades que se presenten. Otro problema es que a veces las subvenciones son para pequeños proyectos innovadores y no para cubrir un servicio, y como mucho te cubren el 40%, y esto no es suficiente para atender el crecimiento de servicios que reclama la sociedad de Ibiza y Formentera.
¿Cuál es su presupuesto anual?
Alrededor de 1.700.000 euros.
¿Y cuál sería vuestra necesidad prioritaria actualmente?
Estamos pendientes de la concertación social de un servicio con el Consell de Eivissa que es la atención de niños de más de 6 años con discapacidad, y que es por donde podría haber un poco más de financiación. Creo que las administraciones deberían tener en cuenta que hay un crecimiento natural de la población y de las necesidades que van aparejadas, y que deberían priorizar poner en marcha sistema como la concertación de servicios. De 6 a 12 años lo que tenemos cubierto son los niños con dependencia, concertados con el Govern.
¿Cómo está el tema de vuestra sede? ¿Necesitáis un local más amplio?
Llevamos 15 años en la misma sede, en Vila, que ya era pequeña cuando llegamos, y ahora mismo es un poco asfixiante. No podemos asumir el crecimiento porque no tenemos espacio. Aunque solemos trabajar en comunidad, a domicilio, salimos a hacer actividades al exterior, pero necesitas un lugar para los días que llueve, o si hace demasiado calor. Necesitas un espacio en condiciones. Es urgente disponer de un espacio nuevo, pero claro, hay el problema de los precios.
¿Cuánto pagáis por el local actual?
1.500 euros al mes por una sede de 200 metros cuadrados. Necesitaríamos algo de 300 o 400 metros y, claro, el alquiler se dispara una barbaridad. No te puedes poner en una inversión así si no tienes ingresos estables.
¿Esta asfixia económica ya se está notando en los servicios que ofrecéis?
Nosotros hemos hecho una baremación para priorizar a las familias más vulnerables. A partir de aquí, alguna atención domiciliaria que se hacía tres veces por semana, ahora se pasa a dos. El tema que tiene que quedar muy claro es que esto no es algo puntual, sino que es algo que será recurrente. Cada año entran 30 o 40 familias nuevas y no podremos atender a todo lo que nos viene. El tema es serio. Es inasumible, tal y como estamos ahora.