El paso de la tormenta Gabrielle, que ha dejado intensísimas precipitaciones que solo entra las 10 y las 11 de la mañana han dejado 59 litros por metro cuadrado, ha provocado el caos en la ciudad de Ibiza. Según ha anunciado el Ayuntamiento de Eivissa a las 11 horas de esta mañana, la carretera E-10 -la primera ronda- está cortada por la inundación. También, según ha anunciado el Consell de Eivissa, la líneas de autobús con destino o salida de la ciudad de Ibiza han quedado suspendidas hasta nuevo aviso por motivos de seguridad.
A las 12.10 de la mañana, además, el 112 ha enviado un mensaje de alerta a la ciudadanía a través de los teléfonos móviles en la que recomienda a todos los ciudadanos evitar desplazamientos innecesarios, no cruzar torrentes ni zonas inundadas, respetar escrupulosamente la señalización y las indicaciones de los servicios de emergencias. Recomienda también evitar bajos y sótanos y, si entra agua, subir a plantas superiores.
De momento, Aemet ha decretado la alerta rota en Ibiza y Formentera hasta las 16 horas.

Ciudad paralizada
Desde que ha empezado a llover intensamente a las 10.15 horas de esta mañana, el caos se ha desatado en Vila, paralizando prácticamente cualquier actividad en la ciudad. Rápidamente, el agua ha empezado a subir de nivel, anegando aceras, bajos de edificios, comercios y sótanos. La fuerza del agua incluso ha arrastrado contenedores que han cortado, momentáneamente, algunas vías.
El drenaje defectuoso de muchas vías ha provocado que calles como Ignasi Wallis, Abad y Lasierra, Sant Cristófol, diputado José Ribas o la avenida Santa Eulària, se hayan convertido en impracticables. Los nervios de algunos conductores, además, en su afán de escapar de zonas anegadas, ha provocado ‘minitsunamis’ -especialmente en calles estrechas- que han dejado a algunos peatones con el agua prácticamente hasta las rodillas.