La Guardia Civil ha llevado a cabo un amplio dispositivo de rescate y auxilio en la isla de Ibiza tras las intensas lluvias registradas en las últimas horas, que han provocado graves inundaciones y numerosos daños materiales. Hasta el momento, los agentes han rescatado a 148 personas y realizado 59 intervenciones de auxilio en viviendas y vehículos.
Desde que comenzaron las incidencias, se han desplazado a Ibiza más de 40 agentes desde Mallorca, entre ellos efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM), del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS), de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), de la Agrupación de Tráfico y del Servicio Aéreo. Su labor se ha sumado al trabajo de los efectivos ya desplegados en la isla, que desde el inicio de la emergencia estaban auxiliando a los afectados.
La prioridad en estas intervenciones ha sido siempre la seguridad de las personas. Así, ayer por la tarde, especialistas del GEAS junto con miembros del GRS rescataron en el torrente de Puig d’en Valls a dos hombres, una mujer, una niña y dos perros que habían quedado aislados por la crecida del agua. Ante el inminente riesgo de que el caudal aumentara, los agentes instalaron una línea de vida con cuerda para evacuar de forma segura a los atrapados.
Ese mismo día, también fueron rescatados dos ancianos en San Josep, tras quedar bloqueados en su domicilio por el agua, y posteriormente una mujer que se encontraba en la misma situación.

Por su parte, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil no solo ha participado en el auxilio de personas atrapadas en vehículos, sino que además ha establecido desvíos, señalizado cortes y regulado la circulación en las zonas más afectadas para evitar nuevos accidentes.

Durante la mañana de hoy, especialistas del GEAS han inspeccionado una zona inundada en la EI-800 en la que varios vehículos habían quedado sumergidos, descartando la presencia de personas en su interior.




Mientras tanto, nuestro querido alcalde de SANT ANTONI DE PORTMANY queriendo construir en zonas potencialmente inundables.
Indudablemente tiene el cerebro en el lugar equivocado.