La Audiencia Provincial de Balears ha condenado a tres años de cárcel a un ciudadano británico acusado de tráfico de drogas. Además, el tribunal le impone una multa de 800 euros y el pago de las costas procesales. La sentencia, de conformidad entre las partes, sustituye la prisión por su expulsión del territorio nacional durante seis años.
Se declara probado que sobre las 21 horas del 13 de agosto de 2022 el acusado aterrizó en el aeropuerto de Ibiza procedente de Manchester y arrojó en la esclusa de seguridad que da acceso a la terminal un envoltorio que contenía dos bolsitas de 15 comprimidos de MDMA cada una, otra con 3,326 gramos de cocaína de una pureza del 75,26% y una bolsa de 3,899 gramos de ketamina de una pureza del 78,36%, sustancias que pretendía destinarlas a la venta en la isla y que alcanzaría un precio en el mercado de 776,87 euros.
El tribunal señala que los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud del art. 368 párrafo primero del Código Penal, “tal y como ha sido expresamente reconocido y admitido por el acusado, mostrando su conformidad contra la acusación contra él formulada”.
La sentencia es firme.






