Moda va, moda viene, Ibiza parece que está en el centro de todas las novedades y ahora lo hace con los jet cars: con aspecto de coches deportivos no son coches, sino lanchas de colores chillones que surcan el mar como anfibios salidos de una película de James Bond… pero en versión low cost deluxe. Al menos una empresa, Jet Car Ibiza, los alquila por horas o minutos, para quienes quieran sentirse como un villano de 007, llamar la atención o subir unos videos o fotos que capten likes o comentarios en redes sociales.
Las tarifas del capricho marino van desde los 100 euros por 10 minutos —suficientes para posturear en la costa— a los 250 por media hora, 400 por hora o los 1.200 euros por un día completo, a los que hay que sumar otros 150 euros si el usuario no tiene licencia y precisa de un instructor.

Un híbrido entre coche de tuning y lancha motorizada que puede parecer un juguete divertido pero que genera controversia porque añade ruido visual y sonoro con su estética choni y su potencia. ¿Innovación turística o atentado estético? El debate está servido.

Sin duda: horterada!
y publirreportaje!