La Policía Local del municipio ibicenco de Sant Josep protagonizó ayer una intensa persecución en la zona de Cala de Bou, que culminó con la detención de un individuo acusado de varios delitos, entre ellos allanamiento de morada y posesión de óxido nitroso, conocido popularmente como el “gas de la risa”.
Los hechos ocurrieron durante un control rutinario de seguridad ciudadana, cuando un conductor decidió evadir a los agentes y se dio a la fuga a gran velocidad. Al verse acorralado, abandonó el vehículo y emprendió una huida a pie por varias calles, llegando a saltar vallas e introducirse en viviendas particulares de la zona, según ha informado la Policía Local en sus redes sociales.
Gracias a la rápida respuesta de las patrullas y a la colaboración de los vecinos, el individuo fue localizado escondido dentro de una casa cuyos residentes no eran conscientes de su presencia.
El detenido se enfrenta a cargos por:
- Resistencia grave a la autoridad
- Allanamiento de morada
- Delito contra la salud pública, al encontrarse en su poder una gran cantidad de óxido nitroso
Desde el cuerpo policial han destacado el trabajo coordinado de sus agentes y la cooperación ciudadana, que fueron clave para resolver una situación que podría haber puesto en riesgo la seguridad de los vecinos de la zona.
“Una noche intensa… con final feliz”, han expresado desde la Policía Local de Sant Josep.
Otra detención de un camellito que nos venden como una lucha sin cortapisas contra las mafias, mientras lo gordo circula por autopistas con total normalidad, o tendría que cerrar la mitad del ocio nocturno y un tercio de la actividad turística.