Denuncian que cinco de los seis centros educativos prometidos hace seis años para Ibiza no están hechos

Cinco de los seis centros previstos en Ibiza dentro del Plan de infraestructuras educativas 2016 no están hechos, según denuncia hoy el sindicato de educación STEI. Solo en Formentera se ha estrenado el CEIP San Ferràn.

El sindicato recuerda en un comunicado que en el año 2016, la Conselleria de Educació publicó un Plan de Infraestructuras Educativas para el periodo 2016-2023 “con el objetivo de dar una respuesta objetiva y ordenada a las necesidades detectadas en materia de infraestructuras educativas.”

Unos meses después de la aprobación del Plan, el STEI Intersindical ya advirtió de que, a la vista del incremento sostenido de la población escolar, las obras previstas en el Plan de infraestructuras necesitaban mucha más dotación presupuestaria y un incremento de recursos del IBISEC.

Este plan preveía construir seis centros nuevos en Ibiza dentro del periodo 2016-2023.

A estas alturas, de estos seis, solo hay en funcionamiento uno, el CEIP Ses Planes, explica el sindicato.

Pero tanto el nuevo CEIP de Santa Eulària como y el nuevo IES Eivissa «se encuentran en un estado completamente embrionario» ya que por el momento solo se ha ordenado el inicio de la redacción del proyecto.

En cuanto al nuevo CEIP Sant Jordi, el nuevo CEIP Eivissa y el nuevo CEIP Sant Antoni, «todavía se empezarán a redactar los proyectos dentro de 2023, con lo cual quedarán completamente desfasados respecto de los plazos previstos en el plan mencionado», lamentan.

Transcurridos seis años desde la aprobación de este plan, el STEI Intersindical hace un balance muy negativo porque, de los 26 centros de nueva creación previstos en Baleares y en las Pitiusas que estaban en el Plan del 2016, solo están en funcionamiento cinco. Quedan por realizar, por tanto, «el 80% de los centros nuevos previstos en 2016».

Pero es que, además, desde el 2007 al 2021, la población escolar de las Islas Baleares se ha incrementado en 35.440 alumnos (supone un 22,5%), por lo que las previsiones se han quedado desfasadas, alertan.

«Las Baleares son, junto con Cantabria y Andalucía, el único territorio donde los datos de alumnado han continuado creciendo durante la pandemia», recuerdan.

Además, el STEI destaca que la mayor parte de las obras que sí se han ejecutado son de ampliación y que todos estos retrasos responden a un déficit de inversión «que no se quiere resolver políticamente».

«El programa electoral del PSIB-PSOE para 2015-2019 preveía dedicar el 5% del PIB de las Baleares a Educación a medio plazo. En 2019, todavía se situaba en un 3%, el penúltimo territorio del estado español. Ahora, la Llei d’Educació que se acaba de aprobar prevé que este 5% llegará en 2030», analiza el sindicato.

Los representantes del profesorado insisten en que la única manera de hacer bajar las ratios es construir centros y aulas nuevas y que la presencia, a día de hoy, de unas 100 aulas modulares en centros de Balears «es un síntoma de falta de planificación».

«La Llei d’Educació de les Illes Balears prevé que, dentro del plazo de dos años, se tiene que hacer un plan para reducir las ratios en un 10%. Sin construir espacios nuevos, este pequeño hito será imposible», destacan.

Insisten en que hay que dotar al IBISEC «del presupuesto y el personal técnico necesario». Y destacan: «Actualmente, muchas obras se tienen que externalizar, y no se ha detectado que esto agilice la ejecución de las obras. En las Pitiüses, especialmente en Eivissa, todavía queda mucho camino por recorrer, puesto que tampoco contamos con un edificio para la Escuela Oficial de Idiomas, tampoco tenemos todavía la Escuela de Hostelería y sería deseable aumentar la oferta de Formación Profesional en ramas que ofrecen salidas laborales, y que no tienen un espacio donde desarrollarse», remarcan.

«No son centros que entren dentro de la educación obligatoria, pero son muy necesarios para mejorar nuestra calidad educativa. Es imprescindible mejorar las infraestructuras educativas para mejorar la calidad de la escuela pública. Hay que dar una respuesta inclusiva a todo el alumnado, y hay que mejorar el espacio físico donde se desarrolla el trabajo del profesorado», concluyen.