El alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, se ha desplazado a primera hora de hoy al carrer de sa Pobla, donde se ha producido el violento incendio que ha calcinado dos restaurantes y un club pendiente de apertura y que ha obligado a desalojar 60 apartamentos del edificio Bossamar de Platja d’en Bossa.
A pie de calle ha agradecido el trabajo del Parque Insular de Bomberos, Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y el 061 y también del personal de seguridad de Ushuaïa Ibiza porque «han colaborado y ayudado en el desalojo» y en todo lo que ha estado en su mano durante el incendio de madrugada. Todo ello ha evitado una tragedia, ya que solo ha habido que lamentar seis heridos leves: cinco por inhalación de humo, atendidos in situ, y un bombero que se ha quemado durante la intervención por el aceite de unas freidoras. Así, ha destacado que, aunque el incendio “pintaba muy mal”, la coordinación y el trabajo entre todos “ha hecho que esto no fuera a más”.
Roig ha explicado que a las 2.40 ya estaba todo el edificio desalojado y que solo hay dos viviendas afectadas, pero solo por humo y no por haber resultado calcinadas. Sobre los tres locales «que han quedado absolutamente calcinados» ha explicado que a las siete de la mañana ya estaba en el lugar el jefe de servicio de Urbanismo para analizar que estuviese garantizada la seguridad de la estructura del edificio. Además han acudido personal de Litoral y playas para ayudar en las tareas de limpieza.
«Las causas del incendio no las conocemos todavía pero se está investigando y revisando todo, especialmente en las terrazas que donde parece que se han iniciado las llamas», ha añadido el alcalde.
El primer edil ha señalado además que varias veces han pedido sin éxito a Demarcación de Costas acceder a una duna ubicada frente a los establecimientos para «ver un poco cómo está». Ha añadido que el matorral y la hierba seca de esta duna «han ayudado que corriese más el fuego».
«Gracias a Dios no ha habido daños personales», ha destacado Roig.