La villa turística de Can Burgos (Sant Jordi, municipio de Sant Josep) denunciada reiteradamente por los vecinos desde hace cinco años por las fiestas, ruidos, altercados, amenazas de clientes y otras irregularidades ya no tiene licencia ETV de vivienda turística. Le fue retirada el pasado 15 de julio, hace ahora más de un mes, según informa el Consell a consultas de Noudiari. Ya no puede operar legalmente como vivienda turística, pero la realidad dista mucho de ser así.
La vivienda no solo ha continuado alojando clientes y generando problemas a los vecinos (la última denuncia es de este pasado viernes) sino que sigue publicitándose abiertamente en (al menos) dos plataformas de alquiler turístico como son Airbnb y Unique Villas.

A consultas de este medio, el Consell de Ibiza ha explicado que van a solicitar a Airbnb que quite este anuncio. Explican que puede que siga en la plataforma porque tenía reservas ya hechas de antes de la retirada de la licencia, pero lo cierto es que permite hacer reservas para toda esta temporada y 2026.

Así, hay clientes que se han alojado muy recientemente (es decir, tras la retirada de la licencia) que han puesto comentarios sobre su experiencia y a esto se suma que es posible alquilarla en avance, es decir, que sigue disponible para reservas hasta octubre de 2026.

A esto se suma que los clientes han vuelto a celebrar fiestas en su interior con música y gritos que traspasan los muros y que esta mañana incluso había furgonetas VTC esperando a huéspedes en la puerta de la villa.
Al ser increpados por vecinos les han insultado pero, tras acusarles de estar haciendo una actividad ilegal, se han ido rápidamente del lugar, desbloqueando el carril en el que estaban mal estacionados, según relatan testigos a Noudiari.es.

Estos días los mismos testigos también han visto a personal de limpieza externo y de mantenimiento accediendo a la vivienda, lo que refuerza la evidencia de que la casa se sigue dedicando a alquiler turístico vacacional.
Los vecinos aseguran que van a llevar este tema «hasta sus últimas consecuencias» después de sufrir durante cinco años las molestias de esta vivienda y de sus clientes. Una vivienda que logró una licencia ETV pero que le ha sido retirada después de que el Consell comprobase diferentes y reiterados incumplimientos de la legalidad.
Uno de los más flagrantes, a la vista de cualquiera, es que la casa estaba legalmente registrada como de ocho plazas, pero en los comentarios de clientes que se han alojado hacen referencia a que han estado cómodamente alojadas doce personas o más y a eso se suma que ha habido fiestas y otras celebraciones de muchas más personas que han alterado la convivencia, hechos de los que tienen constancia tanto Policía Local de Sant Josep (que ha actuado varias veces y de manera diligente, valoran los vecinos) y Guardia Civil.

«Nosotros solo pedimos poder vivir en nuestras casas», explican los vecinos afectados que también han recurrido al canal que ofrece el Consell de Ibiza contra el intrusismo y que permite denunciar este tipo de cosas.
Los vecinos ya relataron a este medio toda clase de problemas y percances por los que han pasado (y por el momento continúan) más allá del ruido o de las fiestas. Desde encontrarse una tarta estampada contra la vivienda de la persona que denuncia a reiterados allanamientos de morada al invadir los clientes un tejado contiguo para tirarse desde él a la piscina o la presencia de un coche sospechoso y restos de papelinas de cocaína en la calle que les indican que hay (en el exterior) trapicheo de drogas para los clientes y sus fiestas.
Los vecinos, que han pasado momentos de auténtica angustia por no poder estar tranquilos en sus casas, aseguran que ahora, «más calmados y centrados van a ir a por todas». «No vamos a permitir que nos amarguen pero tampoco nos van a amilanar, yo no respetaré a quien no me respete, solo quiero vivir en mi casa», reitera el vecindario.


El Consell Insular de Ibiza informaba el pasado 1 de julio que tenía abiertas diligencias previas sobre la vivienda conocida como Villa Secret Paradise, situada en el municipio de Sant Josep, a raíz de las denuncias de la Policía Local en base a las quejas de los vecinos. Noudiari ha podido saber que se abrieron previamente otras dos diligencias, en 2021 y 2022, sobre la vivienda, la DP-076/2021 y la DP-069/2022, aunque los vecinos denunciantes no tuvieron conocimiento de cómo concluyeron.
Tal y como avanzó este medio, desde hace cinco años, los vecinos de la calle des Pou, en la zona de Can Burgos (Sant Jordi de Sant Josep), viven un auténtico calvario a causa de la actividad turística de una vivienda unifamiliar que, según denuncian, ha funcionado durante años de forma irregular como vivienda turística y publicitando capacidades por encima de lo legal, hasta que logró la ETV (Estancia Turística en Vivienda, que les permite operar legalmente como vivienda turística) tras presentar previamente, el 7 de septiembre de 2023, la DRIAT (la Declaración Responsable) para obtener la mencionada licencia.
La propiedad, actualmente comercializada bajo el nombre de Villa Secret Paradise, aunque ha tenido varios nombres (la ETV corresponde a otro nombre, Can Burgos), ha sido señalada por los vecinos desde 2020 como escenario habitual de fiestas, despedidas de soltero, turistas conflictivos, altercados, vandalismo y hasta allanamiento de morada.
Las presuntas infracciones que se investigan, de detectarse, y en base a la Ley turística balear de 8/12 (artículos 50.12 y 119 a y c), pueden suponer sanciones graves de 4.000 a 40.000 euros y suspensión de actividad.