El conseller pide que la conservación del patrimonio sea un asunto de «capital importancia»

@Noudiari/ El conseller de Educación, Patrimonio, Cultura, Deportes y Juventud del Consell d’eivissa, David Ribas, ha visitado hoy los restos de la torre de can Pere Mosson, en Sant Llorenç de Balàfia, que se derrumbó ayer a causa del temporal que afecta a la isla durante los últimos días. El conseller ha realizado la visita acompañado de los técnicos del Consell encargados de hacer una primera evaluación de los daños (el técnico de Patrimonio, un arquitecto y un celador) para establecer los pasos a seguir. También les ha acompañado en la visita el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí.

En el lugar donde se produjo el derrumbe, el conseller ha expresado la «pérdida irreparable de un bien de gran valor histórico y patrimonial, que es, además, una de las postales de nuestra isla», y ha explicado que la caída de la torre de can Pere Mosson ha sido «una desagradable sorpresa porque, si bien sabíamos que el estado de conservación no era bueno, en ningún momento se detectó que la estructura estuviera a punto de colapsar».

El Patrimonio, un asunto de «capital importancia»

El conseller Ribas ha aprovechado la ocasión para hacer un llamamiento a toda la ciudadanía ya las administraciones para que consideren el Patrimonio como un asunto de «capital importancia», y que esta responsabilidad pasa tanto por el Consejo y los Ayuntamientos, así como por los ciudadanos propietarios de elementos patrimoniales. Así, Ribas ha recordado la existencia de líneas de subvención, que este año se han mejorado para facilitar el acceso, así como la creación de nuevas, como el Apadrina Patrimonio, destinadas a la rehabilitación y conservación de bienes patrimoniales, unas ayudas para las que desgraciadamente se presentan pocos proyectos cada año.

«Este año, el Consell destina 500.000 euros en ayudas a particulares para restaurar elementos patrimoniales. Por desgracia, sólo nos han llegado cuatro proyectos que cumplen los requisitos necesarios, y casi 400.000 euros se quedarán sin repartir», ha comentado Ribas, quien ha pedido cambiar la visión respecto a los elementos patrimoniales como, por ejemplo, las torres: «Está muy extendida la idea de que poseer un elemento de estas características es un problema, y ​​es necesario revertir este prejuicio: los elementos patrimoniales forman parte de nuestra riqueza cultural, que no debe ser incompatible en poder extraer un rendimiento económico, siempre que se actúe respetuosamente. La administración está para velar por una correcta gestión y en este sentido, existen líneas públicas de ayuda para facilitar su conservación».

Más coordinación y más implicación

Finalmente, Ribas ha querido hacer también autocrítica respecto al papel de las administraciones en señalar que «debe existir una mejor coordinación entre el Consejo y Ayuntamientos en temas como éste, y también una mayor implicación de todas las administraciones en la preservación del patrimonio, no sólo del Consell», y ha denunciado la situación precaria en la que se encuentra su departamento: «Nos encontramos con una situación urbanística que teníamos que regular porque tenemos que hacer frente a una realidad arqueológica que nos desborda, una realidad Patrimonial en la que se nos hace muy difícil poder llegar con un área de patrimonio que sólo cuenta con un técnico y dos auxiliares dedicados a temas de patrimonio inmueble. Además, la imposibilidad de ampliar con nuevo personal hace que nos encontremos con se trabajando bajo mínimos en esta área del departamento», ha señalado Ribas.

El Consell, a disposición de los ayuntamientos