La consellera de Salud, Manuela García, ha prometido reducir a un máximo de tres meses la demora en los pagos de las dietas para pacientes y acompañantes trasladados desde Menorca, Ibiza y Formentera a Mallorca o la Península.
García ha asegurado este martes en el pleno del Parlament que su departamento reforzará la gestión de las ayudas por traslados sanitarios para que «en menos de tres meses los pagos estén hechos».
La consellera ha respondido con este anuncio a las críticas de la diputada de Mes per Menorca Joana Gomila por los retrasos de más de medio año, que obligan a las familias a adelantar todo el coste de alimentación y alojamiento de los desplazamientos.
Además, Gomila ha criticado la escasez de las dietas, de 20 euros para alimentación de una jornada completa y entre 60 y 90 euros para alojamiento en hoteles.
En marzo de este año, NouDiari recogía el testimonio de una paciente de Ibiza afectada por estos retrasos y apurada por unos gastos que superaban sus posibilidades y los retrasos en el cobro de las dietas:
«Cada vez que Begoña Florido coge un taxi en Palma va mirando como corre el taxímetro, angustiada. Espera no toparse con un atasco u otro contratiempo que haga que los euros se vayan sumando. Es una persona enferma y con muy pocos recursos económicos que se ha encontrado con una administración pública que «no ha demostrado estar a la altura» de las personas vulnerables.
No quiere callarse más. Habla por ella y por tantas y tantas personas en su misma situación. Begoña Florido tiene 68 años, vive en el barrio de Ses Figueretes de Ibiza y la mayor parte de su vida laboral (de un total de 30 años cotizados) ha sido camarera de piso en Sant Antoni. Hace ocho años le diagnosticaron cáncer de mama, y, además, está operada de la espalda y de los pies. Camina con bastón y su movilidad es muy reducida. Actualmente cobra una pensión que no alcanza los 900 euros y con eso tiene que pagar el alquiler de 650 euros y todas sus facturas. Ha tenido que recurrir a Cáritas y a Servicios sociales en numerosas ocasiones por su precariedad económica. Tanto es así, que el pasado mes de diciembre la citaron en Palma a una revisión y tuvo que cancelar la cita porque no tenía dinero para desplazarse. Lleva adelantando el dinero de las dietas de comida y transporte terrestre de todos sus desplazamientos desde el mes de mayo y el Servei de Salut no le ha abonado ese dinero todavía. Diez meses adelantando el dinero de comidas y taxis en Mallorca cuando apenas tiene para cubrir sus gastos mensuales. Y no puede más.
(Bajo estas líneas, la historia completa de Begoña Florido y sus problemas con esta situación)
EFE / Redacción






