El Govern quiere atajar la ludopatía en Balears con más recursos y una nueva ley

@Noudiari / El Govern se ha puesto entre ceja y ceja acabar con un problema acuciante en Balears como es el de la ludopatía, especialmente ante la proliferación imparable de las casas de apuestas durante los últimos años, el aumento de las cifras absolutas de juego y la popularización de los casinos ‘presenciales’ tras el auge de juegos como el póquer.

Francina Armengol tomó ayer posesión de su cargo como presidenta del Govern balear, el segundo mandato para la dirigente socialista, la primera de la historia del archipiélago. Las adicciones serán uno de los puntos que reforzará su acción de gobierno durante los próximos cuatro años, en los que, según el Pacte per la Gobernabilitat suscrito con Unidas Podemos y Més per Mallorca, el Ejecutivo impulsará la Ley de adicciones que regulará la ludopatía y otras enfermedades.

Según refleja el punto número 22 del acuerdo entre las tres formaciones políticas, el Govern se compromete a aumentar los servicios de salud mental, con especial atención a los niños y los jóvenes en la lucha contra la ludopatía y la prevención del suicidio. En este sentido, el Govern promete incorporar psicólogos y el personal sanitario especializado para la atención primaria, así como la construcción de un centro terapéutico.

Una de las características de los juegos de azar y casino es que están especialmente diseñados para incrementar su poder adictivo. Estas cualidades y la facilidad de entrar en plataformas online son un cóctel fatal para los más jóvenes, que después siguen jugando una vez cumplida la mayoría de edad en los locales físicos, donde el interés aumenta por la imagen elitista de los mismos.

Los expertos coinciden en que muchos de los jugadores que acaban desarrollando alguna enfermedad tienen su primera toma de contacto con el juego cuando todavía son menores de edad.

Según el informe ‘Datos del mercado español del juego’ de 2017 que ha publicado el Ministerio de Hacienda, en Balears se ha pasado de los 1080 millones de euros destinados al juego en 2011 a multiplicar la cantidad por seis. En concreto, en 2017 se destinaron 6.545 a este tipo de prácticas. En este año, las casas de juego de Balears recibieron a 224.000 visitantes.