El personal de las residencias de Can Raspalls, Can Blai y de Sa Serra, que pertenecen de la Fundación para la Dependencia, decidirá el próximo lunes en una asamblea si deciden ir a la huelga. Según informa el CSIF, el sindicato mayoritario en la Fundación, en esta asamblea está convocada toda la plantilla, integrada por 850 profesionales. La Fundación, además de las tres residencias de Ibiza, gestiona otras tres en la isla de Mallorca y diversos servicios de Atención y Apoyo a la Dependencia que dependen del Govern.
CSIF asegura que la convocatoria de la asamblea se debe al “incumplimiento de los compromisos de la Administración para mejorar las condiciones laborales y retributivas. Se ha alcanzado un punto crítico que pone en riesgo la prestación del servicio”, lo que ha provocado un “grave deterioro de las condiciones labores de los trabajadores y trabajadoras”.
“La Conselleria de Familia, Bienestar Social y Apoyo a la Dependencia se comprometió a mejorar las condiciones de los 850 profesionales que cada día atienden a las personas dependientes que precisan de este servicio esencial, así como sus familias. Sin embargo, en estos momentos, las promesas siguen siendo palabras vacías que no se han materializado, mientras la situación se agrava y aumenta la huida de profesionales: cerca de un 20 por ciento de la plantilla de la Fundación ha presentado su renuncia en tan sólo seis meses”, asegura el sindicato.
Finalmente, el CSIF advierte de la convocatoria de una huelga indefinida si no se mejoran de forma inmediata las condiciones laborales y retributivas reivindicadas.
El dinero se queda en Mallorca.