El Consell Insular de Formentera ha celebrado este lunes el apagado definitivo de la turbina de Ca Marí, un hecho histórico que pone punto final a décadas de ruidos, humos y molestias para los vecinos de esta zona del sur de la isla.
El presidente del Consell, Óscar Portas, ha participado en el acto de clausura y ha asegurado que “hoy es un día importante para Formentera, pero sobre todo para los vecinos de Ca Marí. Después de tantos años, la turbina se apaga para siempre y cumplimos con una vieja reivindicación”.
Portas ha reconocido que este momento “llega tarde” y ha pedido disculpas a los residentes “por una situación que no era ni digna ni justa”. También ha querido agradecer “la paciencia, la lucha y la confianza” de los vecinos durante todos estos años.
El presidente ha destacado que este cierre “representa un compromiso firme con la transición energética y la sostenibilidad de la isla”, y ha puesto en valor la colaboración institucional y empresarial que lo ha hecho posible: “Cuando Govern, Consell, Red Eléctrica y Endesa trabajamos juntos, pasan cosas buenas como esta”.
Portas ha recalcado que el fin de la turbina no es el final del camino: “Esto no es un punto final; es un punto y seguido. Nuestro compromiso ahora es transformar Ca Marí en un espacio digno, con mejoras en saneamiento, iluminación y patrimonio”.
“El silencio de esta turbina simboliza el reconocimiento de un núcleo que ha estado demasiado olvidado. Hoy os escuchamos y trabajamos para mejorar este entorno”, ha afirmado el presidente, que ha concluido con una frase significativa: “Hoy Formentera respira mejor”.






