El Consell de Ibiza ha formalizado ante notario la compra de la torre de Portinatx, un Bien de Interés Cultural (BIC) que pasa a ser de titularidad pública y que constituye uno de los elementos defensivos más emblemáticos del litoral norte de Ibiza. La operación se ha llevado a cabo mediante el ejercicio del derecho de tanteo previsto en la legislación de patrimonio histórico y ha contado con financiación del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).
La adquisición del monumento ha supuesto una inversión total de 700.000 euros, de los cuales 425.000 euros proceden de los fondos del ITS, enmarcados en el Plan insular de recuperación y rehabilitación de espacios patrimoniales públicos, mientras que el resto se ha financiado con recursos propios de la institución insular.
Con esta compra, el Consell garantiza la protección, conservación y futura puesta en valor de la torre de Portinatx, una construcción defensiva del siglo XVIII finalizada en el año 1763 y diseñada por el ingeniero Ballester. El edificio forma parte del histórico sistema de torres de vigilancia de las costas de las Pitiusas, creado para proteger el territorio frente a los ataques piratas.
A pesar de que la torre mantiene un estado estructural relativamente bueno, acumulaba décadas de falta de mantenimiento, lo que hacía imprescindible una intervención pública para asegurar su preservación. La operación pone fin a un largo proceso iniciado hace años y responde a una reivindicación histórica sobre el futuro de este enclave patrimonial, que hasta ahora permanecía en manos privadas sin una solución definitiva.
Gracias a esta adquisición, el Consell podrá impulsar actuaciones de restauración, rehabilitación y adecuación, con el objetivo de permitir su apertura a la ciudadanía y su integración en las rutas patrimoniales y culturales de Ibiza y Formentera, reforzando así la oferta cultural y el valor paisajístico del norte de la isla.

La consellera ejecutiva de Educación, Cultura y Patrimonio, Sara Ramón, ha destacado que “hoy cerramos un capítulo que llevaba demasiado tiempo abierto y aseguramos que la torre de Portinatx quede definitivamente protegida como patrimonio público”. Ramón ha subrayado, asimismo, que el uso de fondos del Impuesto de Turismo Sostenible demuestra que “estos recursos sirven para devolver a la ciudadanía bienes patrimoniales que forman parte de nuestra identidad colectiva”.
Según ha afirmado la consellera, esta compra permitirá “pasar de las palabras a los hechos y garantizar que este monumento no solo se conserve, sino que pueda ser conocido, visitado y valorado por las generaciones presentes y futuras”.





