La temporada turística 2025 han arrancado con una alta afluencia de visitantes en Ibiza, impulsada por una Semana Santa tardía —a finales de abril— que ha coincidido con el puente del Primero de Mayo. Según Juan Miguel Costa, director insular de Turismo del Consell, esta coincidencia ha generado una «sensación» de saturación y ha activado al completo el engranaje turístico antes de lo habitual.
Costa reconoce las tensiones que genera la presión turística, pero apuesta por soluciones desde el diálogo y la planificación. Avanza que trabajan para que la isla tenga un vuelo semanal directo entre Ibiza y Estados Unidos pero reconoce que hay problemas para dar una fecha, ya que se están produciendo retrasos en la cadena de fabricación de los aviones con los que las compañías podrían cubrir nuevas líneas como esta. A pesar de que se ha tocado techo en número de turistas en temporada alta, Costa deja claro que Ibiza no puede permitirse bajar la guardia en un mercado cada vez más competitivo.
Desde el Consell, ¿cómo prevén que sea la temporada alta 2025 en Ibiza?
En cuanto a volumen de reservas en hoteles, prevemos una temporada buena, muy similar a la del año pasado, que no fue tan buena como la de 2023, pero que también fue una buena temporada. De manera que esperamos una temporada similar a la de 2024… si no hay injerencias porque, al final, aquí también dependemos de decisiones externas, de la situación geopolítica mundial y, especialmente, en el Este de Europa.
Durante los últimos días de abril y los primeros de mayo ha habido en Ibiza una saturación evidente…
Es más una sensación que viene provocada también porque la Semana Santa vino bien entrado el mes de abril, mientras que el año pasado fue la última semana de marzo, con lo cual mucha menos gente abrió entonces. Este año ha abierto también más planta hotelera y más oferta complementaria. Todo esto también hace que la oferta sea más potente que la que hubo el año pasado por estas fechas.
Después de que Aena marcase el año pasado como récord, al registrar más de 9 millones de pasajeros en vuelos de llegada y salida, se han incrementado las voces que piden freno al crecimiento… ¿Saben cuántos turistas recibió Ibiza en 2024?
No tenemos el dato exacto de turistas que vienen a Ibiza. Estamos trabajando para saber cada vez más y tener más perfilado este dato, observando las ocupaciones hoteleras y demás, con datos de antenas de móvil y otros indicadores. Los datos de Aena y de las navieras no discriminan al que es residente del que no es residente o de los movimientos de cada persona, que puede entrar y salir de la isla varias veces. Los datos que tenemos son muy válidos pero no representan el cien por cien de la realidad de la isla.
¿Consideran que Ibiza ya ha tocado techo en capacidad de acogida o que hay margen de crecimiento sin comprometer todavía más la calidad de vida de los ibicencos e ibicencas?
Hay meses en los que hemos llegado al techo, en los que no nos cabe más gente y no necesitamos más gente. El trabajo que estamos haciendo, desde hace tiempo, es para conseguir que la temporada sea un poquito más larga por los extremos y nos está funcionando bien en el mes de abril. Nos cuesta más hacia el final, para la parte final de la temporada, el mes de noviembre, que no estamos consiguiendo ponerlo en marcha. Trabajamos para que se mueva un poquito el turismo durante los meses de invierno y la conectividad va haciendo posible que haya más estancias de fines de semana.
Hablando de conectividad, ¿qué previsiones maneja el Consell sobre la nueva conexión que se está trabajando directa entre Ibiza y Nueva York? ¿Es cierto que hay un retraso sobre las previsiones de tenerla en marcha en 2026?
No hablamos de un vuelo Ibiza-Nueva York sino de un vuelo entre Ibiza y Estados Unidos. Si fuera con Miami también nos funcionaría bien. Nueva York es más complicado, puesto que hay un vuelo directo con Palma de Mallorca. Conseguir una ruta de este tipo no es algo que pase de la noche a la mañana, con lo cual no nos hemos fijado tampoco 2026. Es cierto que nos hemos encontrado con un problema. Hemos hablado con las cuatro compañías aéreas que operan estas rutas en la Feria Routes de Sevilla y nos han comentado que la previsión de entrega de un modelo de avión transoceánico, que podría operar esta ruta con Ibiza, se está retrasando. Tenían una previsión para 2027 pero hay un problema ahora mismo en el sector aeronáutico, en la parte de la cadena de producción que se refiere a ensamblaje. Hay problemas de abastecimiento, con lo cual las previsiones de tener estos estos aviones y ya operativos y volando en 2027 se están retrasando hacia 2029, de modo que la creación de nuevas rutas también está en stand by. Sabemos que ha habido más de cuatro millones de búsquedas de norteamericanos sobre el destino Ibiza, de manera que vemos que la marca Ibiza es muy potente en Estados Unidos y queremos conseguir ese vuelo para que puedan venir directamente. Ahora están llegando, pero haciendo escala en otros aeropuertos.
¿Se entiende entonces que hasta 2029 no se abriría esta ruta?
No, yo no diría tanto… Estamos sembrando todo lo que podemos para que esto sea una realidad más pronto que tarde. Es decir, si es en 2026 sería perfecto pero, si llega en 2027, también. Nuestro trabajo está siendo hacerles entender que es una ruta que tiene muchísima demanda y que, además, puede ser una ruta económicamente muy rentable.
¿No es contradictorio afirmar que Ibiza ya ha tocado techo y, a la vez, fomentar una ruta que probablemente tenga mucha demanda en pleno verano? ¿Se debe pensar en abrir nuevas rutas en un destino ya tan saturado en verano como el nuestro?
Hay que seguir buscando siempre nuevas rutas, porque dentro del mercado turístico hay cada vez más y más actores que invierten cada vez más dinero, con lo cual no nos podemos dormir en los laureles. Ibiza es una marca turísticamente reconocida a nivel mundial pero no podemos dejar de trabajar y de seguir incentivando. Y lo que sí que tenemos que hacer siempre es buscar un turismo de calidad y un visitante que no tiene por qué venir necesariamente en agosto, así que buscamos que sean rutas de cuatro a seis meses. También hay un dato objetivo y es que las plazas hoteleras no están al cien por cien, es decir, que hay una parte de turistas que están en el alojamiento ilegal, que es contra lo que se está luchando desde hace tiempo. Hay que minimizar el número de turistas que vienen a plazas ilegales y eso reducirá el impacto del turista que viene reglado y que viene con unas plazas turísticas legales que no se han incrementado. Eso nos permitirá ese equilibrio entre residente y turista. No podemos tampoco obviar que la población residente en Ibiza se ha doblado en 15 o 20 años, por lo que en invierno también notamos que hay muchísima más gente de la que había años atrás.
Hay convocada una nueva manifestación en Ibiza contra la masificación el 15 de junio. ¿Cómo valora este tipo de movilizaciones?
Con profundo respeto porque, si se manifiestan, es porque de alguna manera ese sentir está en la sociedad. Las manifestaciones comenzaron el año pasado pero hubo menos gente, menos turistas, que en 2023, con lo que creo que hay muchos meses en los que en Ibiza no hay saturación. Si conseguimos reducir vehículos, como se está intentando hacer, y reducir toda la oferta ilegal, todo ese turismo ilegal, poco a poco vamos dando pasos para que ese turismo sea en un número que la isla pueda asumir.
Hace años que el problema de la contratación de personal está sobre la mesa pero, ¿ha alcanzando un punto crítico este 2025?
El problema troncal es la vivienda y tiene diferentes derivadas, ninguna de ellas positiva. El personal cualificado no encuentra vivienda y se acaba yendo, con el consiguiente perjuicio que tenemos para el sector al no encontrar mano de obra. Estamos en una situación muy similar a la que estábamos y no es un problema de fácil solución.
Muchos trabajadores de establecimientos de altísimo standing están viviendo en asentamientos y caravanas. ¿Les preocupan estos contrates, este lujo frente a estos asentamientos, personas viviendo en caravanas?
Sí, sí, sin ninguna duda. La imagen que damos tampoco es buena para la isla y no hay que ponerse de perfil. Al final son dramas humanos. Es verdad que, dentro de cada asentamiento, hay mucha casuística. Hay personas que quieren estar allí, otros que están allí sin papeles, otros que son verdaderos dramas porque hay niños, personas mayores, etcétera. Lo ideal sería que todo el mundo tuviese acceso a una vivienda digna, que creo que esto da para una reflexión mucho más amplia y mucho más elaborada, porque, al final, es un problema que se está atacando por diferentes vías y que no tiene una solución única.
¿Cómo valora usted que gente tan conocida como el piloto Marc Márquez afirme que no volverá a Ibiza porque se sintió timado en los precios? Hasta personas con un alto poder adquisitivo como él se quejan de los precios de Ibiza.
Lo que a mí me preocupa es que el servicio que se da sea acorde a ese precio. Yo creo que la isla ya se ha posicionado desde hace tiempo en un producto de más calidad, en un producto seguramente con un precio más elevado, que también nos sirve de alguna manera para filtrar entre esa calidad y esa cantidad que también buscamos muchas veces. Pero sí que es cierto que es un problema si el precio es caro, los servicios son caros y el producto o el servicio no es acorde a ese precio.
Hace unos meses el presidente del Consell alertaba de la pérdida del turismo familiar en Ibiza y uno de los motivos es que las familias no se pueden permitir estos altos precios.
Yo creo que más que por esos altos precios se trata de que hay negocios que estaban enfocados en las familias y ya no lo están. Nosotros hemos creado el sello Ibiza Family Moments para hacer una promoción específica para familias y estamos muy, muy, muy contentos con el feedback que estamos recibiendo a través de de ese producto. Se trata de ir sembrando y recuperando un cliente que quizás se ha perdido en algún momento, en algún pequeño porcentaje, pero que sigue viniendo a Ibiza y que sigue siendo muy fiel a la isla. No nos podemos olvidar de que el turismo en la isla nació a través del turismo familiar.