La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha respondido a las versiones publicadas en varios medios sobre la intervención de los agentes en el suceso que terminó con el fallecimiento de Michelle Noschese (DJ Godzi) en Ibiza. Según la AEGC, estas informaciones están «alejadas de la realidad» y califican lo difundido como “infundios y falsedades”.
Según la versión oficial, los guardias civiles acudieron a un aviso por amenazas con arma blanca, donde encontraron a una persona alterada, agresiva, bajo los efectos de las drogas y reteniendo a un hombre de 80 años en su vivienda. Indicaron que no se utilizaron golpes, ni arrastres, ni ninguna fuerza excesiva, y que los agentes actuaron con la fuerza mínima imprescindible para reducir la agresión.
Tras la inmovilización, la víctima dejó de responder y los agentes realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta la llegada de los servicios sanitarios, que solo pudieron confirmar el fallecimiento. La AEGC subraya que no hubo homicidio ni maltrato por parte de los guardias civiles, según los datos actuales.
La AEGC ha expresado su solidaridad con la familia de Noschese, pero también ha solicitado que se respete el proceso de investigación y se esperen inspecciones técnicas, declaraciones de testigos, informes periciales y el resultado de la autopsia para esclarecer los hechos.
La asociación respalda con «firmeza» a los dos agentes implicados, socios de la AEGC, y destaca que su intervención fue oportuna, congruente y proporcionada.
El artista, de 35 años y natural de Nápoles, murió en el municipio de Santa Eulària des Riu, donde residía desde hacía una década. Según el comunicado oficial del instituto armado, los hechos se produjeron durante la mañana del sábado, cuando los agentes acudieron a un aviso por amenazas.
A su llegada, los guardias encontraron a un hombre que, según su relato, presentaba “visibles signos de estar bajo los efectos de sustancias estupefacientes” y que estaba sufriendo alucinaciones. En ese estado, habría saltado a la vivienda de un vecino de edad avanzada, al que presuntamente amenazó con un arma blanca.
La familia del fallecido ha formalizado una denuncia ante la justicia española y la Fiscalía de Nápoles, solicitando que «se investigue por homicidio voluntario a los agentes españoles», indica el diario ‘la Repubblica’.
«El fallecimiento de mi hijo se produjo mientras estaba bajo custodia de las fuerzas policiales españolas», asegura Giuseppe Noschese en declaraciones al mismo periódico.
El padre de la víctima indicó que personas presentes en la fiesta le contaron que su hijo habría sido golpeado sin motivo por los policías hasta la muerte, llevándolo fuera de la casa en brazos y transportándolo directamente a la morgue.
Según su versión, el ‘dj’ recibió tres puñetazos, dos en la cara y uno en la espalda, y no fue trasladado a un hospital, sino al «depósito de cadáveres».