La autopsia complementaria ordenada por la familia del DJ italiano Michele Noschese, conocido artísticamente como DJ Godzi, ha sacado a la luz graves hallazgos que ponen en duda la versión oficial sobre su fallecimiento el pasado 19 de julio en una vivienda de Ibiza. Según informa el Corriere della Sera, en el cuerpo del fallecido se han detectado siete costillas fracturadas y ambas clavículas rotas, según el TAC y la resonancia realizadas en presencia del perito de la familia, el médico forense Juan Luis Poncela.
En el informe se lee que estas fracturas “deben ser evaluadas en el contexto actual, tras la ejecución de la autopsia” inicial. Esta primera autopsia, realizada sin presencia de peritos, atribuyó la muerte a una parada cardiorrespiratoria derivada del consumo continuado de drogas. El padre de Michele, el doctor Giuseppe Noschese —ex jefe del Trauma Center del hospital Cardarelli de Nápoles y especialista en politrauma— calificó entonces el examen de “apresurado».
Poncela confirmó que Michele presentaba siete costillas rotas además de las dos clavículas dañadas. Cuando se le preguntó al padre si quería hacer declaraciones, respondió: “Por ahora prefiero no comentar. ¿La investigación? Ya veremos”.
Según la versión oficial de la Guardia Civil, Michele estaba bajo los efectos de varias drogas (cocaína, ketamina y 2‑C‑B), había protagonizado altercados motivados por alucinaciones, amenazó a un vecino con un cuchillo y se enfrentó a los agentes que intentaron reducirlo. Murió tras convulsionar durante el proceso de inmovilización, pese a que se practicaron maniobras de reanimación sin éxito.
En contraste, su familia, y en especial su padre, niegan que Michele fuera consumidor habitual, y su aval es el hecho de que no existieran antecedentes judiciales por este motivo. “¿Cómo puede decir la Guardia Civil que era consumidor habitual, si no hay ninguna denuncia en su contra?”, declaró a la prensa. También señaló que Michele envió un mensaje a sus amigos a las 07:49 horas pidiendo bajar la música por las protestas de los vecinos, y que falleció a las 08:15. Según afirma, los testigos presenciales relatan que recibió golpes mientras ya estaba esposado con las manos y pies atados.
Un amigo del DJ, Raffaele Rocco, interrogado por la policía española y citado por el Corriere, aseguró que Michele fue esposado en un escenario duro, tirado sobre un sofá y recibió puñetazos incluso en la espalda mientras estaba inmovilizado: “Vi cómo expiraba su último aliento».
En respuesta, la Asociación Española de Guardias Civiles ha defendido que los agentes utilizaron la “fuerza mínima imprescindible” ante una situación de riesgo grave y que actuaron con profesionalidad. Añadieron que las fracturas detectadas en los nuevos exámenes son compatibles con las maniobras de reanimación y la propia práctica médica, y no existen signos de agresión provocada por terceros.
La familia de Michele ha solicitado que se amplíe la investigación y se investigue el caso como posible homicidio voluntario. Han presentado denuncias en España y ante la fiscalía de Nápoles, y mantienen la espera de los resultados definitivos de los análisis toxicológicos y de los informes judiciales para decidir los próximos pasos.
En conclusión, la nueva autopsia ha introducido un giro significativo en el caso. Aunque no se confirma de forma definitiva una agresión policial, las fracturas detectadas reabren preguntas clave que ahora descansan en la labor de las autoridades judiciales para esclarecer los hechos.