Con el calor como único protagonista indeseado al inicio de la tarde, ya que las altas temperaturas han retrasado la llegada de muchos asistentes, la tradicional Berenada Popular de Sant Ciriac, Vuit d’Agost, se ha celebrado con cuatro ingredientes principales para reunir a las familias: sandía, paella, fanalets y música.

Los primeros en llegar no han dudado en darse un chapuzón y, mientras el sol iba cayendo, una gran paella comenzaba a perfumar el ambiente. Muy cerca, los más pequeños participan en un taller de fanalets, esos farolillos hechos con melones que forman parte de una de las tradiciones más entrañables del verano ibicenco.
No han faltado las meriendas con abundante sandía, y todo lo necesario para compartir la tarde en comunidad.

Una de las notas que parecía faltar al inicio del evento era la presencia del tradicional pasacalles de la Banda Municipal, que durante años ha acompañado esta celebración con su música. “La echaba de menos, no sabía si este año no venía…”, comentaba una asistente. Pero justo cuando el ambiente empezaba a calentarse –en el mejor sentido–, la banda ha hecho su entrada, para alegría de todos los presentes.
Reencuentro vecinal y sabor de las tradiciones sencillas. No hace falta nada más para disfrutar de una de las tradiciones más entrañables de las Festas de la Terra.






Pena como tienen la zona, y luego hacen la paella para hacer callar bocas supongo. Los «soldados» con su piscina y pista de tenis en primera linea, y todo alerdedor completamente abandonado y todas las paredes de piedra que hizo mi bisabuelo con sus manos ya casi desaparecidas, sucio, la vegetacion olvidada, caminos sin arreglar desde hace muchos años. Mucho hacen los ibicencos en ir hasta alli, como pueden.