EFE / El director insular de la Administración del Estado en Pitiusas, Enrique Sánchez, ha defendido este jueves que los restos del yate incendiado y hundido Aria SF que llegan a playas de Santa Eulária, como Cala Olivera y s’Estanyol, en la isla de Ibiza, son «mínimos» y que se está evitando la «contaminación de la costa» mediante un trabajo «adecuado».

Sánchez ha comparecido para explicar el motivo de que el barco incendiado frente a Formentera se llevase frente a las costas de Santa Eulària donde finalmente se ha hundido y ha destacado que ha sido una «decisión de carácter profesional y técnico». El Ayuntamiento de Santa Eulària denunció el miércoles que estaban llegando restos a sus costas.

«Hay que reconocer que aquí no había una decisión buena. Se toma la decisión menos mala porque cualquier sitio donde ese barco se hubiese hundido, hubiese sido un mal sitio», ha agregado Sánchez.

El director insular ha asegurado que entiende el «enfado de los vecinos y la frustración de los usuarios de las playas que se han visto ensuciadas por los mínimos restos del incendio».

Aún así, ha remarcado que la actuación de la empresa especializada contratada para reflotarlo y de las administraciones implicadas está «teniendo sus frutos» controlando los restos y evitando la contaminación que «no está ocurriendo», ha dicho.

Sánchez ha detallado que tras declararse el incendio en el yate de 45 metros, el pasado 11 de agosto frente a Cala Saona, en Formentera, lo primero que se hizo fue movilizarse para «salvar vidas» y rescatar a las 16 personas que estaban a bordo.

Lo segundo fue decidir alejarlo de Cala Saona para evitar que el fuego se pudiera extender a otros barcos fondeados en la zona, y remolcarlo al puerto de Ibiza donde «se puede gestionar mejor la descontaminación y asegurar la flotabilidad para que el armador pueda llevárselo».

Sin embargo, cuando se estaba trasladando el puerto de Ibiza, el fuego todavía no se había extinguido, por lo que se dejó fondeado fuera del puerto a la espera de la extinción del incendio.

El deterioro del barco, la meteorología y el oleaje provocado por el tráfico marítimo entre Ibiza y Formentera hicieron que la posibilidad de hundimiento empezara a ser muy alta, ha destacado Sánchez.

Por eso se decidió trasladarlo a una zona con poca profundidad, que permita hacer los trabajos de «control de la contaminación, de descontaminación del barco y reflotamiento».

«Se busca esa zona por la cercanía, por las condiciones meteorológicas, por el deterioro del barco y por la profundidad que tiene», ha detallado Sánchez.

El director insular ha defendido que se ha hecho «un trabajo diligente y rápido» y ha destacado que la empresa contratada por el armador es «de bastante prestigio y reconocida solvencia» y ha desplegado barreras de descontaminación, ha limpiado la «mayor parte de los restos del incendio» y ha sellado las «pequeñas fugas» de gasóleo que se han detectado.

Sánchez ha dicho que ayer se retiraron 10.000 litros de gasoil y que este jueves se está extrayendo el gasoil del tercer tanque que es el de mayor tamaño.

El siguiente paso será la presentación de un plan de reflotamiento y el traslado del barco, que ahora mismo se encuentra a 15 metros de profundidad.

El director insular ha defendido que el Ayuntamiento de Santa Eulària ha estado en contacto tanto con Capitanía Marítima como con la Guardia Civil por el traslado del barco.

Sobre las dos zonas protegidas por la Red Natura 2000 con las figuras de CEC y ZEPA afectadas por el barco hundido, Sánchez ha matizado que desde Cala Saona hasta Ibiza «todo es de especial protección».

La previsión es que a lo largo de esta semana se finalice con la descontaminación del barco para iniciar su reflotamiento.