La mujer que falleció este sábado por la tarde en un accidente de tráfico en la carretera de Santa Eulària era enfermera en el Hospital Can Misses de Ibiza, donde trabajaba desde hace pocos meses pero donde era ya muy querida por sus compañeros y compañeras, según confirman desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera. La víctima viajaba como acompañante en una moto que colisionó con un turismo a la altura de la Cooperativa Agrícola, en el kilómetro 4,5 de la EI-200.
El impacto, que se produjo en torno a las 16:30 horas, fue de gran violencia. La mujer entró en parada cardiorrespiratoria y no pudo ser reanimada por los equipos de emergencia desplazados al lugar.
El conductor de la moto, que resultó herido crítico, es un agente de la Policía Nacional destinado en Ibiza. Fue trasladado al hospital Can Misses con pronóstico grave y se encuentra crítico, según informa el gabinete de comunicación del Área de Salud de las Pitiusas. Por el momento no ha sido trasladado a Son Espases, hospital de referencia de Mallorca, aunque algún medio de comunicación aludió al traslado.
Los ocupantes del coche implicado sufrieron heridas de carácter leve y fueron atendidos por los servicios médicos en el lugar del siniestro.
La investigación del accidente está en manos de la Guardia Civil de Tráfico, que trabaja para esclarecer las circunstancias del choque.
Los compañeros y compañeras de Medicina Interna de Can Misses se encuentran consternados por la noticia.
Esta pasada madrugada, otras dos personas, un hombre y una mujer, han fallecido en otro accidente entre un coche y una moto en la misma carretera, como puede leerse en la noticia que aparece bajo estas líneas.
Esta carretera se debió de acondicionar al mismo tiempo que se la del aeropuerto o la Sant Antoni.
Pero claro, los intereses de cuatro caciques animales están por encima de la vida de las personas.
Recordad qué el OJO DE LA PROVIDENCIA todo lo ve y, al final te devuelve lo que te mereces.
Es una barbaridad lo que está pasando temporada tras temporada. Y ni nadie soluciona nada, ni nadie dimite. Más presencia policial, más guardia civil, más controles, más multas…y más gestión viaria, inversión en seguridad viaria y menos coches de verdad.
No entiendo las autoridades como puede permitir que siga ecistiendo puntos negros en las carreteras y duerman tranquilos. Ellos tienen familia y también podía ser uno de ellos el que perdiera la vida.