La odisea para tener una conexión a Internet rápida y estable en el norte de Ibiza

@Noudiari / Los teléfonos y las tabletas inteligentes han conseguido que podamos tener prácticamente cualquier cosa al alcance de nuestra mano. Internet ha hecho posible que estos dispositivos cambien la sociedad y sus hábitos de consumo, pero esta realidad que ha transformado la sociedad parece cabalgar a diferentes velocidades según la zona de Ibiza en la que nos encontremos. Sin ir más lejos, los vecinos viven una auténtica odisea para encontrar una conexión estable en el norte de la isla pitiusa.

La problemática se acrecienta en las casas diseminadas por las zonas rústicas, donde cada metro que se aleja la vivienda de la central que emite la conexión ADSL es una piedra más en la mochila de la conexión a Internet.

Juan Carlos Marí tiene su casa a escasos tres kilómetros lineales del centro de operaciones, lo suficiente para que apenas tenga 1 mb de descarga en su ordenador.

«La cuestión es que lo que podría decirse que es una velocidad razonable en la playa baja en picado a partir de un par de kilómetros de distancia. Se hace bastante difícil tener una conexión razonablemente estable y con una velocidad de descarga decente», explica Juan Carlos Marí, que critica que el actual operador único «no ofrece ninguna alternativa real».

«Para conseguirlo tienes que ir a buscar alguna compañía que ofrezca conexión por satélite o por WiMax, pero la oferta todavía es muy limitada», asegura Marí, quien denuncia que Telefónica no se ha preocupado de realizar el mantenimiento necesario en sus infraestructuras.

«La conexión va más lenta que antes, cuando podíamos estar sobre los 3 mb. Casi no se han preocupado de que sus estaciones y las líneas de teléfono estén en condiciones. Bajando por la carretera de Sant Vicent se pueden ver pinos sobre las líneas telefónicas, cables por el suelo, en algunos puntos están destrozadas… La calidad de la conexión ha bajado mucho los últimos años», concluye.

Pero este no es un problema exclusivo de las casas repartidas por el monte, si no que también lo padecen pequeños núcleos urbanos del norte de Ibiza. Un ejemplo es el Port de Sant Miquel, pese a que es una zona con una gran carga de turismo durante los meses de temporada alta.

José Roig es uno de los afectados por la mala conexión a Internet, ya que necesita una solución solvente por su trabajo como consultor en márketing digital.

«Las velocidades que llegan a zonas como la nuestra son muy limitadas. Podemos tener 10 o 12 mb tirando por lo alto, pero son muy inestables. Hace tiempo que tuvimos que buscar alguna cosa más estable, como podría ser ConectaBalear, que son una especie de instalaciones mediante una antena en tu casa», explica Roig sobre la alternativa que encontró a este embrollo.

Pese a que reconoce que el agravio es importante si se compara con núcleos como el de Vila o Santa Eulària, es la alternativa real «si estás un poco más aislado». «Por alguna razón que desconozco, el municipio de Sant Joan debe ser el único que no tiene fibra. Es incomprensible que haya tantas complicaciones para tener una conexión decente», añade José Roig.

Los negocios son otros de los grandes afectados por la mala calidad de la conexión, ya que en la actualidad de ha vuelto prácticamente obligatorio ofrecer a los clientes la contraseña de la red inalámbrica.

«Tenemos contratado un servicio de conexión a Internet, pero nunca ha acabado de funcionar bien. De hecho, contratamos a un técnico para que nos instalara un router más potente y así dividir la señal, para evitar que se saturara y hubiera cortes en la conexión, pero tampoco hemos conseguido que funcione bien. Resulta desesperante ver que tienes que desconectarte de la red WiFi para poder mandar un simple mensaje de WhatsApp», lamenta la propietaria de un bar.

El norte y las zonas rurales de Ibiza, en fuera de juego por la mala conexión a Internet