La Policía Local de Sant Josep ha reclamado que se regule de manera urgente el consumo de óxido nitroso, conocido como gas de la risa, tras el atropello mortal ocurrido este domingo en Cala de Bou en el que perdió la vida Victoria M.M., de solo 23 años, una de las tres jóvenes arrolladas por un todoterreno en el paseo junto a Es Pouet.
El conductor había consumido este gas antes de tomar el coche. Hay que recordar que esta ‘droga legal’ (es un gas que se usa en cocina para elaborar espumas y otros preparados) se ha extendido de manera brutal en la isla estos últimos años, hasta el punto de que se ha convertido en un problema de salud pública, de tráfico de drogas en la calle, de mala imagen para puntos turísticos como Sant Antoni o Platja d’en Bossa y que los residuos de botellas que deja son ya un problema para el vertedero de Ca na Putxa y medioambiental (los globos que se inflan con el gas para consumirlo acaban muchas veces en el mar). El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, en una entrevista reciente con Noudiari.es, apuntaba que es necesario regular su consumo y considerarlo como una droga para poder atajar así su menudeo.
En un comunicado, el cuerpo policial de Sant Josep lamenta profundamente el fallecimiento de la joven y las graves secuelas que deja este siniestro en las otras dos víctimas (una de ellas ya de alta), subrayando que se trata de “hechos que marcarán para siempre la vida de las familias de estas tres amigas, cuyo único propósito esta mañana era disfrutar de un día más de vacaciones en nuestra isla”.
La Policía Local ha agradecido la colaboración de los servicios de emergencia y de los particulares que ayudaron en un escenario “tan duro y complejo” y ha recordado que el sufrimiento de las familias “no es cuantificable”.
El atropello se produjo poco antes del mediodía, cuando un todoterreno conducido por un joven de nacionalidad irlandesa arrolló a las tres amigas en la calle de Cala de Bou, junto al restaurante Es Pouet. La víctima mortal fue trasladada en estado crítico a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde falleció poco después de su ingreso. Otra de las jóvenes permanece ingresada en estado muy grave, mientras que la tercera, de 23 años y nacionalidad británica, resultó herida leve y fue dada de alta ayer, sobre las 16 horas, del Hospital Can Misses.
El conductor fue detenido tras encontrarse indicios de que había consumido óxido nitroso momentos antes del siniestro. Se le imputan delitos de homicidio por imprudencia grave, lesiones graves por imprudencia grave, conducción temeraria y conducción bajo los efectos de las drogas.
“Más allá de nuestra responsabilidad de llevar a cabo una investigación rigurosa de lo sucedido, lo único que queda es pensar en las víctimas, especialmente en aquellas que ahora deben afrontar la difícil tarea de proseguir con sus vidas”, señala el comunicado policial, que concluye con un mensaje de duelo: “D.E.P. Victoria M.M.”.
Además de la chica dada de alta, queda otra paciente ingresada en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario: también de 23 años, permanece en estos momentos en la Unidad de Cuidados intensivos. Tiene politraumatismos múltiples, traumatismo torácico cerrado, traumatismo abdominal cerrado con lesiones en bazo y riñón y traumatismo pélvico grave. Su estado es crítico.
Un problema en Sant Antoni
El consumo del gas de la risa en Sant Antoni y en otros puntos de la isla como droga recreativa ya es todo un problema. Marcos Serra, alcalde de Sant Antoni, reclama «un cambio en las leyes» en este sentido. El óxido nitroso no está prohibido en España, como sí lo está en Gran Bretaña. «Tanto el año pasado como el anterior detuvimos alrededor de unos 100 vendedores de óxido nitroso, pero a las 24 horas vuelven a estar en la calle porque no se considera penado por ley y, por lo tanto, lo tenemos muy difícil», lamenta el alcalde. «Este año seguramente acabaremos con cifras similares al final de temporada, pero si los vuelven a soltar… Lo que urge es un cambio legislativo que lo prohíba y que podamos detenerlos y, si son reincidentes, encarcelarlos y así podríamos disuadir esta venta. Pero a día de hoy se sienten impunes y entiendo que, con el dinero que ganan, pasar una noche en el calabozo es un mal menor para ellos», critica.
Regular?., La droga deja mucho dinero a mucha gente del pueblo. Sin esta drogas y tras más fuertes tendríamos muy pocos turistas en la isla.
Ibiza,, por desgracia, el negocio más rentable es la droga y los negocios y locales alrededor de donde se vende.