Las históricas lluvias registradas en Ibiza durante las últimas semanas han dejado su cara amarga en las viviendas, negocios y playas arrasadas y la cara amable en el campo, donde ha aliviado la sequía persistente, pero también han dejado a una de las pocas industrias de Ibiza no turística fuera de combate: han supuesto la paralización completa de la extracción de sal en las históricas salinas del Parque Natural de ses Salines. La empresa Salinera Española ha confirmado la pérdida de 11.000 toneladas de sal pendientes de extraer que se han fundido, literalmente, en las cristalizadoras justo antes de ser extraídas. Y todo por las lluvias torrenciales que han anegado los estanques.
El motivo es la acumulación de 428 litros de lluvia por metro cuadrado entre los episodios de la borrasca Ex-Gabrielle (30 de septiembre) y la posterior Dana Alice (11 de octubre).
El apoderado de la compañía en Ibiza, Juan Ribas, explica a Noudiari.es que la situación “se descontroló por completo” en la segunda oleada de lluvias:
“Ya desde el primer episodio sufrimos graves inundaciones, pero pudimos reconducir el agua. Sin embargo, con la Dana Alice todos los estanques y cristalizadores quedaron completamente anegados. Ahora mismo la extracción está parada y no podemos hacer nada hasta que baje el nivel de agua, lo que llevará al menos entre veinte y treinta días”, explica a Noudiari.
428 litros de lluvia y una producción en el aire
Los estanques de cristalización, donde se forma la preciada sal de Ibiza, están totalmente cubiertos por agua dulce, lo que impide el proceso de cristalización y deja la producción pendiente de la evolución meteorológica.
La compañía había previsto una cosecha prácticamente récord de 80.000 toneladas —tras una estimación inicial de 65.000— y ya había logrado extraer 22.800 toneladas antes de las lluvias, que están «salvadas». Sin embargo, las casi 60.000 restantes están en el aire.
“Solo hemos podido salvar una parte. Lo que sí sabemos con certeza es que hemos perdido 11.000 toneladas, unas 8.000 en el primer episodio (30 de septiembre) y 3.000 toneladas más en el segundo (Dana Alice). En el segundo episodio se deshizo un cristalizador completo pendiente de recoger”, lamenta Ribas.
Esperan un mes sin lluvias para evitar más pérdidas
La recuperación dependerá de que no vuelvan a producirse lluvias torrenciales en las próximas semanas. “Necesitamos al menos entre 20 días y un mes para que el agua baje y los estanques se estabilicen. Si llueve otra vez con intensidad, se complicaría todo mucho más”, advierte el representante de Salinera Española.
La compañía, una de las pocas industrias no turísticas que permanecen activas en Ibiza, había arrancado su campaña el 1 de septiembre con perspectivas muy favorables. El clima seco del verano había permitido preparar los estanques en buenas condiciones, pero las tormentas han arruinado (por el momento) las buenas expectativas
Un fenómeno excepcional
El apoderado de Salinera Española recuerda que solo hace 20 años se registró algo parecido, aunque con mucha menor intensidad:
“Entonces cayeron 175 litros por metro cuadrado y ya fue grave. Pero lo de ahora ha sido peor”.
En la cadena autonómica IB3 grabaron un reportaje en el que se puede ver el agua corriendo de manera torrencial por los estanques.
La sal de Ibiza, símbolo e historia
La sal de Ibiza, cuya extracción se remonta a la época fenicia, se exporta principalmente a las Islas Feroe, Reino Unido y la Península Ibérica, donde se usa en conserveras, alimentación y como sal para combatir las acumulaciones de nieve en invierno. Su prestigio, unido a la pureza de su entorno natural, la ha convertido en una marca de identidad de la isla.







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