Las emisiones de CO2 ligadas al uso de combustibles fósiles aumentaron en Ibiza un 24,8% durante el año 2024. Si en el año 2023 se generaron 563.333,45 toneladas de CO2, en el 2024 esta cifra se disparó hasta las 749.341,82 toneladas de CO₂.
Son datos extraídos del Informe de Sostenibilidad de Ibiza 2024 que ha presentado esta mañana Ibiza Preservation. El informe también señala directamente a los responsables de este incremento de emisiones de CO2: los jets privados. Así, el 44% del conjunto de las emisiones relacionadas con los combustibles fósiles corresponde al JetA1, utilizado mayoritariamente en la aviación, y que ha duplicado su consumo con respecto al año anterior.
Respecto al resto de combustibles, el gasoil A representa el 19%; la gasolina 95, el 17 %; el gasoil B, el 11,3 %; y el gasoil C, el 2,8 %. Por último, el gas natural, el butano y el propano presentan valores menores, representando el 2,07 %, el 1,09 % y el 2,14 % respectivamente del total de emisiones por consumo de combustibles fósiles.
Durante la presentación del informe, la coordinadora del Observatorio, Elisa Langley, ha lamentado que AENA no haya facilitado sus datos desglosados por tipología de nave, si se trata de aviación comercial o jets privados, lo que habría permitido afinar más todavía las conclusiones. No obstante, como el número de vuelos comerciales se ha mantenido prácticamente estable mientras que el de los vuelos privados ha aumentado muy significativamente, es muy fácil unir la línea de puntos entre este fenómeno y su consecuencia.
“Es necesaria una reducción drástica del número de operaciones de este tipo de vuelos”, ha concluido Inma Saranova, directora ejecutiva de Ibiza Preservation, quien ha argumentado que “los vuelos privados pueden emitir entre 5 y 14 veces más gases de efecto invernadero por pasajero que un vuelo comercial convencional y que entre 2019 y 2023 las emisiones globales de jets privados se incrementaron un 46 %”.
Por su parte, el vicepresidente primero y conseller insular de Territorio y Movilidad, Mariano Juan, que también ha participado en la presentación del informe, ha señalado su deseo de que las instituciones insulares puedan participar en la gestión de los aeropuertos: “Debemos poder tener más capacidad de influencia en los slots [los permisos que se otorgan para despegar o aterrizar en un aeropuerto en un día y en un horario determinado] y en las tasas que se cobran a los jets”. Juan también ha reclamado poder influir en que los aviones utilicen combustibles sintéticos que permitan reducir el 80% de las emisiones.
Más datos del Informe
El Informe de Sostenibilidad de Ibiza 2024, un documento que analiza 60 indicadores socioambientales alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. El documento destaca avances significativos en energía renovable y superficie ecológica, con un crecimiento histórico del autoconsumo fotovoltaico y del suelo dedicado a agricultura ecológica, pero también alerta de una fuerte caída de la producción agraria.
Uno de los datos más alarmantes es la fuerte caída de la producción agrícola. Ejemplo de ello es que, pese a haber aumentado la superficie cultivada ligeramente en 2024 respecto de 2023, en la última década, las hectáreas dedicadas a cultivos herbáceos extensivos se han reducido un 81,3 %, mientras que la producción total ha caído un 85,4 %. Concretamente, en 2024 se registraron solo 3.704 toneladas de producción frente a las más de 25.000 en 2014. También destaca la disminución del 88 % en la producción de aceite respecto del año anterior y una pérdida general de frutales y viñedos, asociada al abandono del campo, la falta de relevo generacional y los efectos del cambio climático.

Ibiza solo generó localmente el 34,7 % de la energía eléctrica que consumió y la producción insular sigue dominada por fuentes fósiles, mientras que la energía solar fotovoltaica apenas representó el 1,19 % del consumo total. Este nivel de generación renovable está muy por debajo del objetivo europeo del 42,5 % para 2030. Pese a ello, hay un aspecto en el que sí se ha mejorado: el autoconsumo fotovoltaico ha continuado creciendo de forma exponencial. La potencia instalada pasó de 0,45 MW en 2019 a 25,9 MW en 2024, con más de 2.000 instalaciones activas.
El agua sigue siendo uno de los principales retos de la isla. En 2024 la demanda urbana alcanzó los 19,76 hm³, con un 61 % del consumo concentrado en temporada alta. Otro dato preocupante es que el 24,4 % del agua suministrada del conjunto de la isla no se registró en la red, lo que implica pérdidas cercanas al límite legal del 25 %. En los municipios de Sant Josep y Santa Eulària, este porcentaje llegó a superarse.
El Informe de Sostenibilidad 2024 también alerta del incremento del tránsito diario en la red viaria insular con un máximo histórico de la Intensidad Media Diaria (IMD) -el promedio de vehículos que circulan en una vía en un día- de 11.498 en 2024; y del aumento de los residuos generados per cápita, que sitúan a Ibiza por encima de la media balear. En cuanto al indicador de presión humana (IPH), Ibiza registró en 2024 un descenso ligero respecto de 2023 (-3,5 %).
El Informe de Sostenibilidad de Ibiza 2024 consolida al Observatorio como una herramienta fundamental para evaluar la evolución ambiental de la isla y orientar políticas públicas. “Nuestro objetivo es ofrecer una radiografía clara y objetiva del estado ambiental de Ibiza para que tanto las instituciones como la ciudadanía puedan tomar decisiones informadas”, ha concluido la coordinadora del Observatorio, Elisa Langley.






