La planta desaladora de Santa Eulària des Riu aumentará de forma significativa su capacidad de producción de agua potable para reforzar la garantía de suministro en la isla de Ibiza. El Consejo de Administración de la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (ABAQUA) ha aprobado el proyecto de ampliación de la instalación y ha iniciado, por la vía de urgencia, el expediente de contratación de las obras y del servicio de asistencia técnica para la dirección de obra y la coordinación de seguridad y salud.
La actuación permitirá incrementar la capacidad de producción diaria de la desaladora, que pasará de los actuales 16.000 metros cúbicos a un máximo de 22.000 metros cúbicos, gracias a la incorporación de un cuarto bastidor de ósmosis inversa. Esta mejora resulta clave para reforzar el sistema de abastecimiento de agua potable en Eivissa, especialmente en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos subterráneos.
La desaladora de Santa Eulària forma parte, junto con las plantas de Eivissa y Sant Antoni de Portmany, del sistema interconectado de producción y distribución de agua desalada de la isla. En los últimos años, la demanda de este recurso ha aumentado de forma sostenida debido al deterioro de los acuíferos, tanto en cantidad como en calidad. El volumen de agua desalada suministrado ha pasado de unos 5 hectómetros cúbicos anuales en 2009 a cerca de 13 hectómetros cúbicos en 2024, y se prevé que en 2025 se alcancen o superen los 14 hectómetros cúbicos, lo que ha obligado a las instalaciones a funcionar al límite de su capacidad durante periodos cada vez más prolongados.
El proyecto de ampliación contempla un conjunto de actuaciones técnicas destinadas a hacer viable este incremento de producción. Entre ellas se incluyen la remodelación del sistema de captación de agua de mar, la instalación de nuevas conducciones, filtros y equipos de alta presión, la incorporación de un nuevo tren de ósmosis inversa, la mejora de los sistemas de impulsión y distribución del agua tratada, así como la adecuación de la instalación eléctrica, de control e instrumentación y del sistema de vertido de salmuera. Todas las intervenciones se han diseñado bajo criterios de mínimo impacto ambiental y con el objetivo de mantener la máxima disponibilidad operativa de la planta durante la ejecución de las obras.
El presupuesto base de licitación de las obras asciende a 9,99 millones de euros, IVA incluido. Este gasto deberá ser autorizado por el Consell de Govern y, una vez adjudicadas las obras, el plazo de ejecución previsto será de 23 meses. A esta inversión se suma el contrato de asistencia técnica para la dirección de obra y la coordinación de seguridad y salud, con un presupuesto de 314.600 euros, IVA incluido, y un plazo total de 25 meses.
La ampliación de la desaladora de Santa Eulària, junto con la instalación modular en Sant Antoni, la puesta en servicio de los tres dispensadores de agua de la isla y la mayor incorporación de agua desalada por parte de los ayuntamientos, contribuirá a reducir la presión sobre los acuíferos, favorecer su recuperación y mejorar la capacidad de respuesta del sistema ante averías o periodos de escasez de lluvias.
En este contexto, el Govern balear subraya que el agua desalada se ha convertido en un recurso esencial para garantizar el abastecimiento en Ibiza y para proteger unos acuíferos cada vez más vulnerables. Por este motivo, se seguirá priorizando la inversión en infraestructuras de producción y distribución en alta, con una planificación orientada a asegurar el suministro, mejorar la sostenibilidad del sistema hídrico y dar respuesta a las necesidades presentes y futuras de la población de la isla.






