Matutes está dispuesto a aparcar la construcción del campo de golf si el Consell autoriza las obras en Playa d’en Bossa

@V. R, / El rumbo del denominado plan de excelencia de Platja d’en Bossa promovido por el Grupo de Empresas Matutes ha dado un giro inesperado y la autorización del proyecto ha pasado a depender casi exclusivamente del Consell Insular, que debe evaluar la viabilidad y legalidad de un conjunto de inversiones que ascienden a 300 millones de euros. Consiste en la construcción de un centro comercial de 55.800 metros cuadrados donde está la discoteca Space, un campo de golf de 18 hoyos, un nuevo apartahotel de cinco estrellas, una zona residencial, un parque empresarial y, además, la remodelación integral de los establecimientos del grupo para adecuarlos a un nuevo perfil de cliente con gran poder adquisitivo, cosa que ya ha empezado a llevarse a cabo.

Tras entregar 100.000 euros a la Fundación Huérfanos del Cuerpo de Policía Nacional en agradecimiento por la recuperación de parte del dinero que en octubre robaron de sus oficinas, el exministro Abel Matutes ha explicado que estaría dispuesto a aparcar la construcción de un campo de golf en el linde del Parque Natural de ses Salines a fin de poder comenzar las obras dentro de este mismo año. No renunciaría a ello, aunque éste pasaría a formar parte de una segunda fase, según ha dado a entender. «Es difícil, pero si no empezamos antes de que acabe el verano será imposible que esté listo de cara a la temporada de 2015».

Empresas Matutes pedía al Govern balear un decreto o una declaración de interés autonómico que diera luz verde a la inversión, algo que el Ejecutivo balear ha descargado sobre la máxima institución insular. «No hemos pedido un trato especial, solo que se aligeren los trámites como se ha hecho en otras ocasiones. Estamos buscando una solución inserta a la legalidad», ha indicado Abel Matutes Torres. «Veo buena voluntad, pero en este caso se necesita algo más. Vamos a ver si eso se traduce en hechos. El Govern balear ha transferido la decisión al Consell, como se hizo en su momento en la playa de Palma, pero si detectamos que existe una parálisis, en un mes vamos a archivar el proyecto. No podemos estar toda la vida de peregrinaje por las instituciones y desechando otras posibles inversiones», ha proseguido

Matutes ha insistido en que la pelota no vuelve al tejado del Consell Insular, «ya que nunca lo había estado como lo está ahora», ha afirmado. El exprimer ministro ha asegurado que esta resolución no es la que aguardaba. «Esperábamos que todas las fuerzas políticas, o al menos las dos más importantes, hubieran aplaudido calurosamente esta iniciativa, que crea muchísimos puestos de trabajo en un momento en el que en la isla hay diez o once mil parados, que es un drama. Esto en sí no es una justificación, pero este proyecto sitúa a Ibiza por encima de lo que ya es de por sí, una marca mundialmente conocida, y persigue que siga siendo la punta de lanza del turismo de calidad. Además, para alargar la temporada necesitamos tener una oferta», ha significado.

«Lo que realmente queríamos era una ley única, aprobada por los dos grandes partidos y que fuera ejecutiva de forma inmediata, como se ha hecho anteriormente en otros casos como el de sa Coma y en otros sitios de Mallorca, como, por ejemplo, la playa de Palma», ha indicado Matutes, que señala que no le han dado una fecha aproximada de respuesta: «Nos han dicho que se lo mirarían y nos dirían cosas cuando pudieran. Esperamos que sea pronto porque estamos reteniendo unos recursos que tendrían buen acomodo en otras inversiones fuera. Si la respuesta se alarga, haremos otras pensamientos, aunque preferimos invertir en Ibiza porque somos ibicencos y estamos comprometidos con esta tierra».

Matutes ha señalado que él, como político, no dejaría pasar esta oportunidad. «En Ibiza no tenemos presencia de grandes marcas en cuanto a comercio y estas no harían la competencia al empresario local, al contrario, les traería nuevos posibles compradores», ha señalado en referencia a la zona comercial impulsada, en la que, según ha explicado, se daría preferencia a los empresarios de la isla para que también estuvieran presentes en la misma. El máximo responsable del Grupo Empresas Matutes ha negado que con sus palabras estuviera dando un ultimátum a la administración local, pero ha insistido en que llevan un año trabajando en ello sin resultados visibles.