Solo quedan unas diez caravanas y un rastro de enseres: sillas, juguetes, un cuaderno con sumas y restas infantiles pero también con una fecha de cita en Extranjería, viejas sartenes, basura acumulada… El Ayuntamiento de Ibiza ha ejecutado hoy el desalojo de las caravanas, autocaravanas y furgonetas camperizadas, además de tiendas de campaña, que formaban ya todo un barrio precario o asentamiento en un descampado en es Gorg, en el polígono industrial de GESA, cerca de Ikea. Esta medida está relacionada con el inicio de los trabajos de construcción del centro de baja exigencia de es Gorg que dará cobijo a personas sin hogar.


Muchas de las personas que estaban viviendo allí ya habían estado previamente en Can Rova 1, que fue desalojado el 31 de julio de 2024, y en otros asentamientos, como el del Recinto Ferial y otros descampados. Las personas desalojadas esta vez se han ido al entorno del estadio Can Misses y al aparcamiento de tierra junto al restaurante El Carnicero mientras deciden qué harán en el futuro. Otros no tienen vehículo para mover sus caravanas, que son remolques, de modo que hoy seguían varados a la espera de, o bien conseguir un vehículo, o bien que se lo lleve una de las grúas que iban retirando vehículos sin motor o averiados de la zona.

Es el caso de Juan Montaño, colombiano de 30 años, lleva un año y medio en Ibiza y desde entonces vive en una caravana que ahora debe abandonar. «No sé qué hacer», repite, y se le empañan los ojos. Llegó a la isla con la esperanza de salir adelante, pero su situación administrativa le impide acceder a un empleo estable: aunque recientemente obtuvo su número de identificación de extranjero (NIE), su permiso de trabajo no se activará hasta diciembre. «Todo es dinero», dice con resignación, consciente de que no puede permitirse dejar la isla mientras intenta regularizar su situación pero tampoco puede acceder a una vivienda.
Como otros residentes del asentamiento de Es Gorg, Juan se enfrenta el desalojo sin alternativa clara. La caravana en la que ha vivido desde su llegada, y que ‘heredó’ de un conocido que le tendió una mano, no tiene documentación, por lo que teme que la grúa municipal se la lleve sin posibilidad de recuperarla. Como muchos en su situación, ha trabajado esporádicamente en jardinería, construcción… mientras espera una oportunidad legal y digna para empezar de nuevo.

La mayor parte de las caravanas y autocaravanas, unas 80, que estaban instaladas allí se fueron días antes, tras ser advertidas por el Consistorio de Ibiza, que les dio una semana, cuyo plazo expiraba hoy, 7 de julio, para desalojar el campamento de caravanas instalado en el aparcamiento de es Gorg, con motivo del “inminente” inicio de las obras.
Allí han convivido «sin problemas y en un clima de unión y ayuda», según explican los que han sido residentes, tanto trabajadores de distintas nacionalidades, residentes y temporeros, como familias que no encuentran alquiler en Ibiza.





Otra de las personas que permanecían era la ibicenca Alicia Bocuñano, erigida en portavoz de los caravanistas desde el desalojo de Can Rova, donde era también moradora con su caravana. En declaraciones a la agencia EFE explica: «Se han ido todos asustados, solo se veían caras de pánico estos días», ha asegurado sobre las últimas horas en el poblado de es Gorg.
Bocuñano ha considerado «paradójico» que les estén echando del terreno para hacer con urgencia un centro de personas vulnerables. «Creo que estando así ya estamos bastante vulnerables», ha añadido.
En su caso, tras dos años viviendo en una caravana, ha encontrado «por fin» un alquiler anual, aunque ahora no tiene dónde dejar el vehículo. «No me lo creo (…). Dos años en la calle. Para mí la tortura se acabó. Ha sido un milagro: un día antes de que pusieran las señales he encontrado un piso», ha expresado.
La joven ha lamentado que el resto de caravanistas se hayan tenido que desplazar a otros solares o asentamientos del municipio, conscientes de que también llegará el momento en el que serán nuevamente desalojados.
Los vehículos que no abandonaron el terreno con anterioridad al día de hoy han sido “retirados y sancionados” por la Policía Local.
El Ayuntamiento recuerda que las obras permitirán contar con un centro de baja exigencia “muy necesario en la ciudad para las personas vulnerables”.

En el descampado donde se han instalado las caravanas se hará el acopio del material que servirá para construir el centro, que se levantará en solar anexo que ahora se utiliza como aparcamiento público. Así, la grúa no solo se ha llevado caravanas y autocaravanas sino también los vehículos aparcados en el aparcamiento asfaltado que no habían hecho caso de las señales de advertencia.
Centro de baja exigencia
El Ayuntamiento de Ibiza informa hoy de que iniciará este martes las obras del Centro de Baja Exigencia de Es Gorg, «una infraestructura muy demandada por la Mesa contra la Exclusión Social y que supone un paso adelante en la atención a las personas en situación de vulnerabilidad en la isla».
Las obras han sido adjudicadas a la empresa Tecnología de la Construcción y Obras Públicas, S.A., por un importe de 4.789.017,27 € más IVA, lo que supone un total de 5.794.710,90 €, financiados por el Consell Insular de Ibiza.
«El proyecto dará respuesta a una necesidad histórica de contar con un espacio específico para personas sin hogar, con servicios básicos y de acogida temporal, y representa un firme compromiso del Consistorio para mejorar la calidad de vida de este colectivo», remarcan en un comunicado.
En cuanto al proceso de desalojo y recuperación del terreno, valoran que «este se ha desarrollado sin incidencias».
Por último, el Ayuntamiento de Ibiza ha informado de que ha desplegado un dispositivo específico de atención social para las personas que se encontraban en el terreno municipal donde se construirá el centro de Es Gorg, y la Concejalía de Bienestar Social ha confirmado que no se han detectado situaciones significativas de vulnerabilidad social. Asimismo, el Consistorio de Ibiza ha puesto a disposición diferentes recursos sociales para atender cualquier necesidad urgente que pueda surgir.
Redacción / EFE