Tercer lugar más magnético de la Tierra —solo por detrás del Polo Norte y del Triángulo de las Bermudas—, punto del triángulo del Silencio (como el de las Bermudas, pero en versión mediterránea), base de ovnis, cuna de la diosa Tanit, último vestigio de la Atlántida, hogar de una «bruja», origen de las piedras con las que se construyeron las pirámides de Egipto y ‘roca talismán’ que hay que tocar para tener buen sexo y ser fértil. Ibiza tiene un patrimonio rico en cuanto a mitos y leyendas, pero, sorprendentemente, lo que circula desde hace años por páginas webs y, más recientemente, por redes sociales no tiene nada que ver con esas tradiciones sino que responde a una invención de ritos y cuentos marcados por el esoterismo y que, muchas veces, esconden un interés económico detrás: sacar rédito de una presunta espiritualidad y poderes mágicos. El islote de Es Vedrà es el foco que recoge la mayor parte de falsedades, por no decir todas, que se asocian a viejas leyendas que solo están en la imaginación de quien las escribe.
Pero vayamos por partes.
El Mito de la Atlántida y las Sirenas
Se dice que Es Vedrà oculta bajo sus fondos marinos la ciudad perdida de la Atlántida. También se cuenta que el islote es el hogar de las sirenas que intentaron seducir a Ulises en «La Odisea» de Homero. Pero la Atlántida es un mito, al igual que las sirenas son personajes mitológicos. El filósofo griego Platón describió la Atlántida pero historiadores y arqueólogos no han encontrado evidencia alguna de su existencia real.
En «La Odisea», Homero sitúa a las sirenas en un lugar desconocido del Mediterráneo, pero no hay ninguna mención de este islote en los textos originales. La asociación entre Es Vedrà y las sirenas no deja de ser una licencia poética sin fundamentos previos.

Además, corren otras leyendas como la del ‘Ojo de Es Vedrà’ una formación rocosa cercana desde donde se toman muchas fotografías y sobre la cual se dice que era por donde el Dios Zeus observaba la antigua Atlantis y donde se reunía con los demás dioses del Olimpo. Esto no está recogido en ninguna fuente de mitología, es pura fantasía posterior.
Pero lo que sí es cierto es que toda esta presunta ‘espiritualidad’ ha sido uno de los desencadenantes de la masificación del mirador de Es Vedrà… que ahora suma otro peligro.
Tocar la roca para tener buen sexo y ser fértil
Uno de los pasatiempos de algunos yates y chárters es llevar a sus clientes hasta Es Vedrà para tocar la piedra porque aseguran que hay una leyenda más —ya hemos perdido la cuenta— que garantiza buen sexo y fertilidad si así se hace. Hay que recordar que es un islote protegido donde no se puede desembarcar y donde nidifican aves.
El mito del magnetismo y los fallos de navegación
Una de las historias más extendidas, que se repite constantemente en redes sociales y en páginas webs de todo el mundo es que Es Vedrà es el tercer lugar más magnético de la Tierra. Afirman que es uno de los puntos del llamado Triángulo del Silencio, junto con el peñón de Ifach de Calpe (Alicante) y un punto de la costa de Sóller y que todo ello causa fallos en las brújulas y los sistemas de navegación, porque crea un ‘vórtice de energía’.

Pero este mito no tiene ninguna base científica. Geológicamente, Es Vedrà está compuesto principalmente por piedra caliza (roca marina sedimentaria), que no tiene propiedades magnéticas significativas. No hay registrado que sea un lugar de anomalía magnética en la zona que pueda compararse con las que se encuentran en el Polo Norte o en otros lugares magnéticos de la Tierra.

Los fallos en los sistemas de navegación que se han reportado no son frecuentes sino anecdóticos y tampoco hay evidencia de que la cercanía al islote cause desorientación en las aves. Es más, hay pájaros que anidan en él, como es el caso del halcón de Eleonora.
Lo que sí hay documentado (no en Es Vedrà sino en cielos de Ibiza) es un supuesto avistamiento de objetos voladores no identificados.
El misterio del OVNI de Manises: un incidente que desvió un avión cerca de Ibiza
Aunque este reportaje pretende desterrar supercherías, no podemos dejar a un lado tal vez el único fenómeno ‘paranormal’ relacionado con Ibiza que cuenta, sin embargo, con testimonios creíbles y fiables. En la noche del 11 al 12 de noviembre de 1979, el vuelo JK-297 TAE, que volaba de Salzburgo a Canarias con 109 pasajeros a bordo, se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Valencia tras ser «perseguido» por unas misteriosas luces rojas. La ubicación de estas luces se sitúa sobre el Mediterráneo y algunas fuentes afirman que fue sobre los cielos de Ibiza en concreto (El País).

Tanto el experimentado piloto del avión, Francisco Javier Lerdo de Tejada, en su conversación con la torre de control, como el copiloto Ramón Zuazu, la tripulación, e incluso Fernando Cámara un capitán por entonces del Ejército del Aire que salió a interceptar las luces, confirmaron haber visto el objeto no identificado.
A pesar de las décadas transcurridas y de los intentos de encontrar una explicación racional (¿fueron fenómenos atmosféricos?, ¿aviones militares estadounidenses?) el suceso, conocido como el «incidente OVNI de Manises», sigue sin resolverse. Y lo cierto es que el audio de la conversación entre piloto y torre de control pone los pelos de punta:
Nostradamus no escribió ni una palabra sobre Ibiza
Otro de los mitos más persistentes en torno a la isla de Ibiza asegura que Nostradamus profetizó que sería “el último refugio de la Tierra” en caso de catástrofe nuclear o catástrofe mundial de cualquier clase. Sin embargo, esa afirmación no es cierta porque no hay constancia de ello sus Les Prophéties (en español, Las Profecías), una colección de 942 cuartetas poéticas que supuestamente predicen el futuro. Una de las cuartetas habla de «la isla de la tranquilidad» o «la isla del silencio» y se cree que, a partir de eso y de distintas interpretaciones esotéricas y turísticas, se creó este mito. Una leyenda moderna, que en realidad no tiene base en los escritos originales del vidente francés.
Las leyendas y mitos con fundamento en base a la miotología ibicenca y la historia
Si las leyendas de Es Vedrà no dejan de ser historietas inventadas en tiempos recientes, Ibiza sí tiene una rica mitología con una base histórica muy sólida, ligada a la cultura popular y a las civilizaciones que habitaron en la isla.
La diosa Tanit no es un mito, es una realidad histórica. Tanit fue la principal deidad cartaginesa, adorada en Ibiza desde la época fenicia (a partir del siglo VIII a.C.). Diosa de la fertilidad, la luna y la guerra, se han encontrado miles de exvotos y figuras de Tanit en el santuario de la cueva de Es Culleram, en Sant Vicent de sa Cala. Hoy en día, desgraciadamente, este lugar se llena de basura, restos de ritos e incluso hogueras que ponen en peligro la zona montañosa donde se ubica. El culto a Tanit no es una leyenda, sino una parte fundamental del patrimonio arqueológico y cultural de la isla.
Hay, además, seres y personajes que forman parte de las «Rondaies» o cuentos populares que apenas conocen los turistas, pero que sí tienen una base porque forman parte de la mitología de la isla y que pasaban de generación en generación a través de la oralidad.
Figuras como el barruguet (un pequeño duende muy travieso), el fameliar (un ser mágico que necesita trabajar o comer constantemente para no ir cometiendo tropelías), los temibles crespells, habitantes de Sa Cova des Crespells, en Buscastell, y las bruixes (brujas que usaban las hierbas del campo de Ibiza para sus pócimas).

Estas no son invenciones recientes, sino que forman parte del folclore local documentado por estudiosos como Joan Castelló Guasch. Aunque no tienen base científica, su base histórica como parte de la cultura popular es indiscutible. Y, si buscamos una leyenda o mito relacionado directamente con Es Vedrà, hay que hablar del Gegant d’Es Vedrà (el gigante de Es Vedrà), que es una figura de las rondaies (cuentos populares) de la isla que ha dado pie a una de las películas más ambiciosas rodadas en Ibiza bajo la dirección de Héctor Escandell.

Es Vedrà tiene una conexión histórica con el sacerdote carmelita Francisco Palau, conocido como Pare Palau, que tal vez y sin quererlo contribuyó al origen de la leyenda espiritual del lugar. Y es que a mediados del siglo XIX, exiliado en Ibiza, el Padre Palau solía retirarse a meditar en Es Vedrà. En sus escritos, describió experiencias místicas y visiones en el islote, lo que contribuyó a la reputación mística del lugar. Si bien sus visiones son experiencias personales, el hecho de que él considerara el islote un lugar de comunión espiritual es un dato histórico que ha alimentado su misticismo.

En resumen, la única y verdadera «magia» de Es Vedrà proviene de su increíble belleza e impresionante geología (no olvidemos que es un islote de roca caliza de 385 metros de altura), además de su condición de reserva natural protegida (forma parte de la Reserva natural de Es Vedrá, Es Vedranell y els illots de Ponent y es hogar de especies endémicas). Que la belleza y la naturaleza impresionan el alma del ser humano es una certeza que no necesita ser revestida de cuentos chinos. Para separar los hechos de la ficción, basta con analizar la geología y la historia de la isla.
Pero la realidad es otra: tan solo echando un rápido vistazo en redes sociales como Instagram o TikTok se encuentra encontrar un torrente de contenido de dudosa fiabilidad creado por los propios usuarios y que sigue vinculando a la isla con relatos que nada tienen que ver con sus verdaderas leyendas: #EsVedraLegends #EsVedrà #IbizaMisteriosa #MitosDeIbiza #LeyendasIbiza.