Agentes de la Policía Local del municipio ibicenco de Sant Antoni de Portmany detuvieron el pasado martes a un hombre tras una persecución a gran velocidad por diversas calles del municipio, finalizando en las inmediaciones de la playa de Cala Gració.
Los hechos se iniciaron cuando una patrulla en vehículo policial observó a un turismo circulando en sentido contrario por la calle Johann Sebastian Bach, obligando a los agentes a maniobrar para evitar una colisión frontal. Ante esta conducción manifiestamente temeraria, los agentes procedieron a seguir al vehículo e intentaron su detención activando señales acústicas y luminosas.
El conductor hizo caso omiso a las indicaciones policiales y emprendió la huida circulando a gran velocidad y realizando adelantamientos irregulares, poniendo en grave peligro tanto a peatones como a otros conductores.
La persecución continuó hasta la carretera de Cala Gració, donde el vehículo impactó contra la valla de una vivienda y varias motocicletas estacionadas tras perder el control. Debido a la proximidad, se produjo una colisión por alcance con el vehículo policial, que quedó siniestro total.
El conductor abandonó el vehículo e inició la huida a pie, siendo alcanzado y detenido por los agentes tras mostrar una actitud desafiante y desobedecer reiteradas órdenes de alto.
Durante la inspección del vehículo, los agentes localizaron e incautaron drogas: 256,31 gramos de una sustancia blanca presuntamente cocaína, escondida bajo la alfombrilla del asiento del copiloto; 78 botellas de óxido nitroso en el maletero; una riñonera con diversas sustancias estupefacientes, 450 euros en efectivo y documentación personal del detenido.
Tras la intervención, se procedió a la detención del individuo por los presuntos delitos de conducción temeraria, delito contra la salud pública y atentado contra agentes de la autoridad.
Desde la Jefatura de la Policía Local de Sant Antoni y la concejalía de Seguridad Ciudadana se ha felicitado a los agentes por su rápida y efectiva actuación, poniendo en riesgo su integridad física, que ha evitado posibles consecuencias trágicas y ha permitido retirar del mercado una importante cantidad de sustancias estupefacientes.
