La decisión del Consell de Eivissa de retirar la gratuidad del uso del transporte público a aquellas personas que no puedan acreditar un DNI o NIE, está generando inquietud en muchos de los usuarios del autobús en la isla. Pese a que esta medida está pensada, principalmente, para evitar la picaresca y el mal uso por parte de turistas y de personas que no son residentes en la isla, lo cierto es que ha tenido también una consecuencia colateral: puede dejar fuera de la gratuidad a muchas personas migrantes que están en trámites de regularizar su situación.
Un colectivo, el de las personas migrantes, que son la gran mayoría de los usuarios del transporte público en Ibiza durante los meses de invierno, como sabrá todo aquel que se haya subido alguna vez a un autobús. Migrantes son también la gran mayoría de quienes esta mañana estaban esperando su vehículo en la estación de bus de Sant Antoni. Muchos de ellos temen perder la gratuidad de un servicio que usan a diario.
“Ya estamos teniendo problemas”, comenta Sergio, un hombre de origen armenio que tiene la nacionalidad española, y que nos narra las dificultades para acceder a la gratuidad del servicio de bus que están sufriendo sus familiares: “Se supone que con el NIE ya te dan la tarjeta. Mi cuñada tiene el NIE, pero al no tener el empadronamiento le han negado la gratuidad”.
También está preocupado porque su mujer todavía no está en situación completamente regularizada, y está pendiente de una tramitación burocrática que se alarga más de lo deseado: “Ella ya tiene la tarjeta de la gratuidad del bus desde hace tres años. ¿Qué quiere decir ahora? ¿Le quitarán la tarjeta?”. Sergio explica que usan el transporte público cada día, que es un servicio indispensable, y que la gratuidad les supone una gran ayuda.
Joanna, una mujer subsahariana, todavía no tiene ni el DNI ni el NIE, solo cuenta con su pasaporte, pero ha podido acceder a la tarjeta de gratuidad del transporte público: “Yo la seguiré usando hasta que no me digan nada. Desde que estoy aquí no la he cambiado”. Joanna no se puede permitir un vehículo privado y usa el autobús a diario: “En verano para ir al trabajo, y ahora cada vez que tengo que ir a la ciudad a hacer papeleo y trámites. Es importante para mí”.
«Nadie vulnerable se quedará fuera»
Frente a esta incertidumbre, desde el Consell de Eivissa se asegura que ninguna persona vulnerable quedará fuera de este servicio: “Todas aquellas personas que vengan referenciadas por los servicios sociales municipales, en el que se compruebe que es una persona vulnerable y que necesita la tarjeta para acceder a la gratuidad del autobús, la tendrá”, señala un portavoz de la institución insular.
Este mismo portavoz niega cualquier tinte discriminatorio en la medida adoptada, y señala que el objetivo es frenar la picaresca y el mal uso que se ha hecho de este servicio público: “Se han producido muchos casos de abusos”, y señala que la gota que colmó el vaso fue cuando “vino un grupo de viaje organizado, unas treinta personas, que se lo sacaron. Nos dijimos que hasta aquí habíamos llegado”.
Desde el Consell se asegura que el servicio de gratuidad es para residentes y usuarios habituales. Respecto a la caducidad de las tarjetas gratuita, señalan que “las tarjetas van asociadas a la caducidad del documento en base al cual de dieron”. Por tanto, si caduca un NIE -Número de Identidad de Extranjero- eso comporta automáticamente que caduque la tarjeta. En el caso de aquellos que no llegaron a presentar NIE, o presentaron un NIE en blanco, el documento caduca en tres meses y es de suponer que a la tarjeta le suceda lo mismo.





