PROU denuncia contaminación acústica y excesos de ocupación en playas

@Noudiari/ La plataforma ciudadana PROU ha dado entrada en las oficinas del Consell d’Eivissa diversas denuncias dirigidas tanto al Govern balear como al Ayuntamiento de Sant Josep y el propio Consell. En las denuncias hacen constar el malestar creciente que origina la contaminación acústica de los locales de ocio de la isla, en especial los situados en el municipio de Sant Josep. Prou considera que «no hay justificación para que los vecinos de estas zonas lleven años soportando el ruido de algunos locales que, a pesar de los expedientes abiertos, no dejan de causar molestias».

Hay también unanimidad en las denuncias por el exceso de hamacas en las playas y el volumen de la música de la mayoría de beach clubs. Según denuncian desde Prou, «los residentes e incluso algunos turistas ven prácticamente imposible pasar un día tranquilo en la playa sin la compañía machacona del ‘chumba chumba’ y es cada vez más difícil encontrar un rincón de la isla sin ruido, incluso en esas calas remotas donde algún empresario ha enviado a la gente de Prou para, de esta forma, no molestar a los que buscan las 24 horas de fiesta».

Asimismo, afirman que les ha sorprendido «para mal, la permisividad del Consell respecto a unos terrenos de sa Caleta comprados hace unos años con dinero público. Dichos terrenos están dentro de la zona de afectación el Parque Natural de ses Salines y a pesar de que el contrato de compraventa lo prohíbe expresamente, se permite el uso por terceros sin que se tome medida alguna para evitar que esto suceda».

Por último, aseguran desde la plataforma ciudadana, «el caso más flagrante y que a los miembros de la plataforma Prou nos duele especialmente, se refiere a las reiteradas denuncias que nos llegan sobre la contaminación acústica que, en la zona de es Cap des Falcó, provoca la música del local situado allí y sobre la aglomeración de coches que aparcan en todo el camino de acceso a la costa».

En este caso, concluyen desde Prou, «tenemos concentrados en un mismo sitio todos los problemas de la isla: ruido y saturación en la costa. Pero lo más triste, difícil por no decir imposible de entender y que debería sonrojar a más de uno, es que suceda en el único parque natural protegido de la isla».

«Que nadie nos venga con excusas de si esta ley u otra. Les gusta confundirnos, pero la Constitución es clara en su artículo 45 que dice que todos tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije se establecerán sanciones penales, o en su caso, administrativas, así como la obligación e reparar el daño causado», han concluido los miembros de la plataforma ciudadana.