El debate sobre el futuro tratamiento de las basuras en Ibiza —abierto tras la reciente votación ciudadana y sectorial sobre la vía de la instalación de una incineradora de residuos o el traslado de basura desde Ibiza en barco a la incineradora de Mallorca de Son Reus— ha reavivado también la discusión en Santa Eulària, municipio que alberga actualmente el vertedero insular de Ca na Putxa y que se perfila como emplazamiento natural para una posible incineradora.
Sin embargo, la alcaldesa, Carmen Ferrer, es tajante. No solo el pleno municipal rechazó la incineradora en Ca na Putxa sino que Ferrer considera que su municipio no debería ser el escogido en ningún caso y en ningún otro emplazamiento.
La primera edil recuerda a Noudiari que Santa Eulària ha cargado históricamente con infraestructuras de uso insular que han afectado a la calidad de vida de sus vecinos: “Hemos sido muy generosos: con las canteras, con depuradoras como la de Jesús, que aunque se llame ‘de Ibiza’ estaba en nuestro municipio, y con el vertedero”.
Ferrer reconoce que técnicamente habrá que estudiar a fondo las alternativas, pero subraya que la opción de la incineradora es, de entrada, inasumible: “Con los tamaños y repercusiones que tienen estas plantas, difícilmente veo viable ubicar una en Santa Eulària. Hoy por hoy, la alternativa más realista parece ser el traslado a Mallorca”.
La alcaldesa también expresa desconfianza respecto a las repercusiones que una infraestructura de este tipo tendría sobre olores, emisiones y el impacto visual en el paisaje: “en estos momentos ni se ha planteado qué tipo de incineradora ni alternativas, pero de entrada hay una oposición muy clara a poner más presión en el territorio de lo que se está poniendo ahora, porque entre la planta de triaje y el vertedero la presión en toda esta zona es muy alta”.
Respecto a si Santa Eulària aceptaría una ubicación alternativa a Ca na Putxa pero dentro del municipio, es tajante: “Creo que nos merecemos un descanso”.
Plan piloto de traslado de residuos a Palma
Mientras tanto, el Consell Insular ha presentado los resultados del proceso participativo sobre el modelo de gestión de residuos, que ha reflejado más apoyo hacia la incineración pero con matices: 71 puntos para la incineración en la isla y 64 para el traslado a Mallorca. La votación ciudadana se inclinó hacia el transporte, mientras que administraciones, empresas y entidades consideraron más razonable la incineración local.
El presidente insular, Vicent Marí, ha subrayado que todavía no hay una decisión definitiva y que los resultados servirán de base para redactar el nuevo Plan Director Sectorial de Residuos. En paralelo, se pondrá en marcha un plan piloto de traslado de residuos a Palma para obtener datos que permitan evaluar la viabilidad de esa alternativa.
Todo ello viene a raíz del fin de la vida útil del vertedero de Ca Na Putxa, a punto de llegar a su máxima capacidad.
Hay que recordar que la incineración necesita, además, un vertedero para los restos de esa incineración (cenizas), de modo que lo más lógico sería ubicarla junto a un vertedero ya existente. Si se ubica en otro lugar de la isla, habrá que habilitar el citado vertedero de cenizas adjunto.
Los plazos realistas para construir una incineradora en Ibiza se barajan de entre 10 a 12 años, de modo que el traslado de basura a Mallorca se hará sí o sí como alternativa. Se calcula que Ca na Putxa debería estar cerrado en 2028, aunque puede que su vida útil llegue a 2031 (seis años más como mucho desde ahora) y solo si se consigue reducir residuos, algo poco probable.