Los dos accidentes mortales que se han producido durante esta temporada junto a la playa de es Pouet, con apenas cien metros de distancia entre un suceso y el otro, han provocado que el Ayuntamiento de Sant Josep encargue un estudio de la zona con el objetivo de encontrar “soluciones más eficaces para reforzar la seguridad”.
Un portavoz del consistorio josepí ha confirmado a Noudiari que ayer lunes se celebró una primera reunión para valorar la posibilidad de implantar medidas físicas de protección para los peatones, “como la colocación de bolardos o vallas que puedan proteger al peatón de la intrusión de vehículos en las aceras”.
Además, se ha encargado un estudio en el que se valorará la implantación de otras medidas como “señalización horizontal y vertical, la instalación de radares, badenes u otras actuaciones”. Será el resultado de este informe lo que determine la adopción de las medidas que se quieran adoptar.
Bolardos también en Sant Antoni
La solución de los bolardos o las vallas, pensadas especialmente para proteger a los peatones en unas aceras muy estrechas después de dos accidentes prácticamente idénticos -un vehículo pierde el control y arrolla a los peatones que estaban en la acera- también es la solución por la que apuesta el Ayuntamiento de Sant Antoni. Recordemos que el límite entre ambos términos municipales se encuentra, precisamente, en esta playa.
“Hemos pasado un informe a Sant Josep en el que recomendamos la instalación de unos bolardos rígidos para proteger a los peatones de los vehículos”, ha explicado a Noudiari la concejala de Gobernación de Sant Antoni, Neus Mateu, quien también ha señalado que la intención del Ayuntamiento es instalarlos en la zona de su término municipal.
Al margen de la peligrosidad intrínseca de este punto viario, lo cierto es que los dos conductores que han provocado los dos accidentes mortales -un este domingo, el otro el pasado día 18 de mayo– han dado positivo en sustancias: uno de alcohol y el otro de gas de la risa. “Resulta muy difícil evitar que haya conductores que circulen bajo los efectos del alcohol o las drogas. Frente al incivismo y la irresponsabilidad al volante, no hay previsión que valga”, señalan desde el Ayuntamiento de Sant Josep.







Esta calle, como otras en Sant Antoni, se rebajó la acera, es prácticamente de plataforma única…supongo que pensando que los vehículos respetan la velocidad de 30 km/h. Nunca se ha respetado, los vehículos van rápido pegando frenazos en los badenes peatonales (desde taxis a furgonetas ..). La solución…si es de preferencia peatonal restringir tráfico a vehículos de carga y descarga y residentes, como vial de servicio. Y si se permite tráfico general, elevar aceras, bolardos, etc. y lo más importante aumentar presencia policial (que nunca están…nunca…) y controles de drogas y alcohol a todos los conductores.
Los bolardos no evitarán la velocidad excesiva y en caso de accidente pueden resultar más peligrosos incluso.
L solución reducir velocidad y estudiar un solo sentido de circulación Caín aceras más anchas