Santa Eulària denuncia ante la Fiscalía que el hotel Destino rompió el precinto de un ANEI para usarlo como aparcamiento

R. Beltrán/ El hotel Destino, perteneciente a Grupo Pacha, ha cerrado la temporada echando más leña a la polémica que ha suscitado durante todo el verano. En la fiesta celebrada el pasado 9 de octubre, anunciada como la última del verano, efectivos de la Policía Local desplazados hasta el establecimiento pudieron comprobar cómo se había roto el precinto del solar con consideración de ANEI (Área Natural de Especial Interés) aledaño al hotel para ser utilizado como aparcamiento. El Ayuntamiento de Santa Eulària ha puesto en conocimiento de la Fiscalía este dato para que se estudie la sanción que podría recibir la empresa propietaria de Destino por haber ignorado el precinto municipal y haber empleado este espacio, que disfruta de una especial protección por su relevancia medioambiental, como zona para estacionar vehículos.

Este hecho ya fue denunciado por el Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu en el expediente que fue abierto por la administración municipal a raíz de una fiesta celebrada en este recinto el pasado 2 de octubre. En esta ocasión, además de la denuncia por el empleo del ANEI, también se procedió al precintado del equipo de música del hotel debido al fuerte ruido que salía del establecimiento y que podía escucharse en los barrios de Cap Martinet, Illa Plana y Can Pep Simó. Una vez comprobado que se excedieron de los límites de contaminación acústica establecidos por la legislación, el Consistorio procedió al precintado de estas instalaciones, una medida que se levantó a principios de semana, cuando los técnicos municipales pudieron comprobar que se habían instalado los limitadores de sonido preceptivos.

“Si el día 2 fue un caos, el día del cierre fue el doble”
Además, el Ayuntamiento de Santa Eulària ordenó la entrada dentro del recinto de varios agentes de la Policía Local, que comprobaron que los sellos de los limitadores no habían sido manipulados, al mismo tiempo que realizaron una sonometría a las 21.30h que ofreció resultados con valores dentro de los márgenes legalmente establecidos.

A pesar de esto, miembros de la Asociación de Vecinos de Cap Martinet han manifestado su indignación por el “volumen abusivo” que ofrecía el hotel Destino a partir de las 21h. Los residentes en la zona, que realizaron una sonometría a 800 metros del recinto, afirman que el volumen era de 62 decibelios, cuando el límite establecido por la Unión Europea es de 48 decibelios y por la normativa española, de 52 decibelios. “Esto significa que cierras las ventanas, pones el aire acondicionado y la televisión y aún sigues escuchando la música dentro de tu casa”, ha detallado un vecino para ilustrar las molestias que sufren desde la apertura de este hotel.

Un detenido por atacar a un agente de la Policía
Los vecinos, por otro lado, han loado la actuación de la Policía Local, que actuaron con toda la diligencia posible para evitar el colapso del tráfico en la zona. Durante el desarrollo de este dispositivo, un motorista, “visiblemente alterado” según fuentes municipales, atacó a un agente y le propinó un fuerte empujón. Esta persona, cuyo nombre responde a las siglas R. U. C., fue detenido y acusado de una falta por atentado contra la Autoridad.

A pesar de que el dispositivo policial consiguió aliviar la carga de tráfico, los vecinos de Cap Martinet, Illa Plana y Can Pep Simó se sintieron “invadidos” por los vehículos que acudieron al lugar. Uno de ellos tuvo que acudir a urgencias con una persona enferma sobre las 22h y aunque salir del barrio le fue relativamente fácil, ha relatado a Noudiari.es que al regreso a casa tuvo que bajar hasta s’Estanyol para coger un camino rural en muy mal estado, ya que de otro modo le era imposible volver a su hogar. “Y todo esto con una persona enferma en el coche, que necesitaba reposo”, ha subrayado, antes de dejar en el aire la pregunta de qué hubiera ocurrido si algún residente hubiera necesitado una ambulancia o si se hubiera declarado un incendio en alguna de las viviendas.

Una licencia con condicionantes
La licencia para celebrar este tipo de fiestas puntuales las otorga el Consell Insular d’Eivissa. No obstante, la máxima institución ibicenca consulta con el Ayuntamiento competente antes de autorizar o denegar el evento. Así, el consistorio de Santa Eulària afirmó “no tener inconveniente” en permitir la celebración, siempre y cuando se cumplieran una serie de condicionantes, como que la música finalizara a medianoche y su sonido se mantuviera siempre dentro de los límites legales.

Otro de los requisitos de la administración municipal fue garantizar la seguridad vial y la fluidez del tránsito mediante la puesta en marcha de un servicio de autobuses que pararan a cargar y descargar en la puerta del hotel Destino, tal y como habían solicitado los vecinos, así como habilitar un dispositivo de limpieza que se encargara de dejar la zona en óptimas condiciones. Por último, el Ayuntamiento exigió que no se empleara el ANEI contiguo como aparcamiento, tal y como habían hecho en ocasiones anteriores, un punto que Destino no respetó.