El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu llevará al pleno de septiembre una propuesta para aplicar una segunda rebaja del IBI rústico en tan solo tres años, lo que supone una nueva bajada del tipo impositivo del 0,47 al 0,45 %. Esta serie de medidas fiscales beneficiará a más de 5.300 referencias catastrales rústicas, reduciendo la presión fiscal en cerca de 200.000 euros durante este periodo.
Hace tres años, en 2022, el tipo del IBI rústico estaba en el 0,49 %, por lo que esta nueva reducción constituye la segunda realizada por el actual equipo de gobierno. Según el concejal de Hacienda, Miguel Tur, esta rebaja tiene como objetivo “permitir que el dinero esté en el bolsillo de los ciudadanos”.
Además, el municipio continúa aplicando bonificaciones importantes: un 90 % de descuento en la cuota íntegra para familias numerosas, que es el máximo permitido por la ley; y un 50 % de rebaja para inmuebles que instalen puntos de recarga para vehículos eléctricos, válido durante los dos años posteriores a la instalación, con un límite máximo de 1.200 euros entre ambos ejercicios.
Paralelamente, el IBI urbano se mantiene establecido en 0,40 %, el mínimo legal permitido, una estrategia del Ayuntamiento para mantener los tributos locales lo más bajos posible y favorecer a los vecinos.
Con esta actuación, Santa Eulària reafirma su política de alivio fiscal, alineada con la tendencia a reducir la carga impositiva sobre los bienes rústicos, incentivando la sostenibilidad (como los puntos de recarga) y atendiendo a colectivos vulnerables como las familias numerosas.