Los trabajadores del Hospital Residencia de Cas Serres han enviado un nuevo comunicado en el que detallan la situación real del centro y denuncian carencias estructurales de personal. Esta respuesta llega después de que, en días anteriores, primero se publicara su denuncia por falta de recursos y sobrecarga laboral, y posteriormente el Consell d’Eivissa negara que existiera una situación “insostenible”, asegurando que la asistencia y la gestión están garantizadas.
El personal sanitario y asistencial sostiene que los datos aportados por el Consell “no reflejan la verdadera situación” que vive Cas Serres. Afirman que, mientras la institución “presume de contratos temporales y cifras infladas”, en el centro persiste una “falta crónica de personal y vacantes sin cubrir”, denunciada durante años tanto por trabajadores como por sindicatos.
Según explican, los 177 contratos a los que hizo referencia el Consell corresponden en su mayoría a sustituciones muy breves, de días o semanas, que “no suponen una cobertura real y continuada de las necesidades del servicio”. Añaden que vacaciones, bajas laborales y plazas estructurales siguen sin cubrirse en numerosas áreas, lo que “repercute directamente en la calidad asistencial y en la sobrecarga del personal activo”.
Citan ejemplos concretos:
- Plazas médicas “años sin sustitución”.
- Dos plazas de terapia ocupacional vacantes desde hace uno y tres años.
- Tres plazas de enfermería sin cubrir por jubilación o bajas maternales.
- Una plaza de supervisión vacante desde hace un año.
- Falta de personal en fisioterapia, celadores, limpieza, cocina y otras categorías esenciales.
Esta situación, aseguran, empuja a muchos profesionales a buscar empleo en otras instituciones “donde sí se reconocen complementos de difícil cobertura o insularidad”, incentivos que -según denuncian- en Cas Serres “no se aplican de forma justa ni generalizada”.
Los trabajadores cuestionan también la eficacia de las medidas estructurales anunciadas por la institución insular para mejorar la estabilidad de la plantilla. Indican que las bolsas no están atrayendo nuevo personal, sino que están formadas “mayoritariamente por los propios trabajadores del centro”, lo que las convierte en “obsoletas e ineficaces” para cubrir vacantes de larga duración.
Procesos de oposición
Señalan que las oposiciones no pueden presentarse como una medida de contratación, sino “un derecho básico de los trabajadores”. Añaden que los resultados han sido insuficientes:
- De 18 plazas de TCAE, solo 5 han sido cubiertas.
- De 6 plazas de enfermería, únicamente 1 se ha cubierto.
Además, recuerdan que el personal del Consell solicitó modificar las bases para facilitar una mayor participación, una propuesta que fue rechazada.
Contratos fijos discontinuos
Respecto a los 9 contratos de TCAE bajo esta figura, sostienen que no representan una solución real:
- No permiten organizar la vida personal por la falta de planificación.
- Acumulan horas extras y sobrecarga.
- Cuando finalicen en un mes, los trabajadores estarán tres meses en desempleo, “y el centro volverá a quedarse sin personal para sustituirlos”.
A ello suman que ya hay empleados de una empresa externa de limpieza trabajando dentro del centro, algo que consideran indicativo de la falta de personal propio.
“La realidad que no se puede ocultar”
El comunicado concluye reclamando transparencia institucional y una planificación seria de recursos humanos. Los trabajadores insisten en que Ibiza necesita «incentivos reales, estabilidad laboral y un compromiso político firme para garantizar una atención digna tanto a pacientes como a residentes». “El bienestar de nuestros pacientes depende del compromiso y la estabilidad de quienes los atienden. Negar la evidencia solo retrasa las soluciones que Ibiza necesita con urgencia”, subrayan.






