Personal del Hospital Residencia Asistida de Cas Serres, cuya gestión depende del Consell de Ibiza, ha hecho pública una carta abierta en la que denuncia la grave situación laboral y asistencial que atraviesa el centro debido a la falta de personal en prácticamente todos los servicios. Médicos, enfermeras, TCAEs, terapeutas y personal de limpieza advierten de una sobrecarga de trabajo “constante” que pone en riesgo tanto su salud como la calidad de la atención a los pacientes.
Según el comunicado, el centro no está cubriendo bajas laborales, jubilaciones ni vacaciones, lo que ha llevado al límite a los trabajadores.
Una de las áreas más afectadas es la de limpieza y lavandería, donde —según un escrito interno citado en la carta— la falta de sustituciones podría provocar que “no se pueda suministrar suficiente ropa para las plantas” y que “no se realice la limpieza de habitaciones” algunos días.
El personal también denuncia que se está ejerciendo presión sobre algunos trabajadores para que firmen contratos con una empresa subcontratada, lo que supondría renunciar a sus plazas fijas en el hospital público. Califican esta medida de “inaceptable e injusta” y alertan de una pérdida de derechos laborales y estabilidad.
Por todos los motivos que esgrimen en su escrito, los empleados, que se muestran «al límite», reclaman una política de personal eficaz y resolutiva en la que se lleve a cabo una cobertura inmediata de las plazas vacantes y una mejora generalizada de las condiciones laborales.
“La sanidad pública no puede sostenerse sobre el sacrificio y el agotamiento de sus trabajadores”, concluye la carta, que hace un llamamiento a los responsables políticos y administrativos para que actúen con urgencia en defensa de los profesionales y de la calidad asistencial que merece la ciudadanía.
 
  
 





