Tres ibicencos víctimas del accidente en PortAventura rechazan la versión oficial: “el árbol ya estaba sobre la vía”

Era su segundo día en PortAventura y nada hacía prever que la jornada acabaría siendo trágica. 

Las hermanas Ana y Esther Escandell Prats, junto a la pareja de una de ellas, Marc Ferrer Torres, son tres de las víctimas del accidente que el pasado domingo 11 de febrero afectó a la atracción Tomahawk del parque temático PortAventura y que dejó un total de 14 heridos, dos de ellos críticos.

A consecuencia del impacto, Marc Ferrer, pareja de Ana, sufrió un traumatismo craneal con brecha abierta de 15 centímetros, que ha necesitado 10 grapas, mientras que ella sufrió heridas en el cuello y en una mano. Su hermana Esther resultó ilesa pero sigue, como la pareja, en estado de shock, ya no solo por el impacto en sí sino por todo lo que vivieron a continuación.

Los tres ibicencos contradicen la versión oficial de los hechos que ha dado PortAventura y aseguran que el árbol no cayó sobre la vía una vez que la atracción ya estaba en marcha sino que fue antes.

PortAventura World informa: pic.twitter.com/ClSEEBEhA7

— PortAventura World (@Portaventura_ES) February 11, 2024

La versión que explican las hermanas afectadas es la siguiente: “Ese día era nuestra segunda jornada en el parque. Nos levantamos, nos fuimos a desayunar y acudimos al recinto”, relatan. “Vimos que había paneles que advertían de que había varias atracciones cerradas por viento”, relata Ana.

“Decidimos visitar la zona a la izquierda del parque y acudimos al Tomahawk, que ponía que abría a las 11.30 horas, pero a las 11.13 minutos ya nos dejaron entrar (coincidió que Ana consultó el reloj en ese momento)”, relatan. Es decir, que eran las primeras personas ese día que iban a subir a la atracción.

Accedieron a los vagones, el personal de la atracción dio el ‘ok’ y, en la segunda bajada de la montaña rusa, vieron delante de ellos un árbol caído sobre al vía. “Un árbol muy seco que estaba ya sobre la vía, es decir, que había caído la noche anterior o en todo caso antes, no en el momento en el que pasaba el vagón, tal y como han dicho”, relatan a Noudiari. 

“Ya estaba tumbado, puede que desde la noche anterior, eso no lo sabemos pero en todo caso no lo vimos caer, esa versión no es cierta”, remarcan las hermanas. 

Consideran, por tanto, que si la atracción se hubiese revisado antes de ponerla en marcha ese día hubiesen visto el árbol sobre las vías. 

Los pasajeros más afectados fueron los que estaban en los asientos de la parte derecha del vagón, ya que fueron los que recibieron más impacto. “Mi hermana y yo estábamos en la izquierda y mi chico a la derecha, por eso es el más malherido de los tres”, relatan.

Esther se pudo agachar del todo, al no tener nadie a su lado, y se salvó, pero Ana resultó malherida en el cuello y en la mano izquierda donde sufrió un fuerte golpe con herida abierta por una rama. Además padece estrés postraumático y está de baja por este hecho.

“Ya no solo por el impacto y las heridas, sino por lo que vimos después al tratar de socorrer a los niños de una pareja. La madre estaba muy malherida. Ha sido horrible”, añade, muy afectada. 

“Lo que impactó contra el vagón y los pasajeros fue el árbol ya caído sobre la vía, no las ramas”, remarcan. “Nos comimos el árbol”, dicen textualmente pero, como el árbol estaba «tan seco y un poco curvado», el vagón lo rebasó y llegó al final del trayecto.

Hasta que llegaron al final del recorrido “el personal del parque ni se había dado cuenta de lo ocurrido”.

«Cuando llegamos al final le dieron al botón de emergencia y vinieron con unas palancas a sacarnos de los vagones. Después llegaron dos sanitarios del parque y, al ver la dimensión de lo sucedido, alertaron a los servicios sanitarios», explican. Los tres ibicencos fueron trasladados al hospital de Santa Tecla. 

Las dos hermanas son miembros del grupo de WhatsApp que han creado todas las personas heridas y afectadas por el siniestro para unirse, apoyarse y asesorarse. Por el momento están pendientes de la evolución de los heridos y no han decidido qué medidas tomarán con respecto a reclamaciones o indemnizaciones. 

Las dos hermanas explican que desde PortAventura están llamando diariamente a las hermanas para interesarse por su estado de salud y su evolución, algo que valoran pero sin perder de vista que la versión oficial de lo sucedido no es la que relatan los afectados.

Hay que recordar que 14 personas resultaron heridas, dos de ellas muy graves.