Este sábado, el aeropuerto de Ibiza fue escenario de una sorprendente llegada: un gran avión vinculado a Qatar se posó en la pista de Es Codolar causando expectación entre los operarios y visitantes. La magnitud de la aeronave eclipsó temporalmente al resto de aviones y anunció la llegada de una cita diplomática inusual.
Ese mismo día, el enviado especial de la Casa Blanca para misiones de paz, Steve Witkoff, se reunió en Ibiza con el primer ministro de Qatar, Sheikh Mohammed bin Abdul Rahman al‑Thani, en un encuentro cuya celebración en la isla pretendía garantizar discreción y privacidad.
El objetivo del encuentro fue diseñar una propuesta diplomática integral para poner fin al conflicto en la Franja de Gaza, incluyendo la liberación de los rehenes retenidos por Hamás. Según fuentes vinculadas al proceso, este “plan de todo o nada” podría presentarse en las próximas dos semanas, siendo clave para frenar la ofensiva israelí sobre la ciudad de Gaza.
Queda claro que, si bien Israel prepara una potencial operación terrestre, con evacuaciones y apoyo humanitario ya en marcha, la ofensiva no será inmediata, lo que abre una ventana para posibles avances diplomáticos.
Contexto internacional y diplomático
La gira de Witkoff se produce en un momento de alta tensión: tras una presunta llamada “a gritos” entre Donald Trump y Benjamin Netanyahu, en la que se discutía la gravedad de la hambruna en Gaza, se intensificaron los esfuerzos diplomáticos.
A su vez, Qatar ha desempeñado un papel esencial como mediador en anteriores iniciativas de paz, incluso logrando treguas y acuerdos humanitarios en conflictos anteriores.
Este aterrizaje extraordinario y la reunión simultánea colocan a Ibiza en el centro de una iniciativa diplomática global que podría redefinir el camino hacia una solución en Gaza.