Un nuevo incidente relacionado con el sistema de saneamiento ha puesto en alerta a los servicios municipales en Cala Tarida, en el municipio ibicenco de Sant Josep de sa Talaia. Según fuentes del Ayuntamiento, se ha producido un bloqueo en las válvulas de las bombas de la depuradora municipal ubicada entre dos hoteles de la zona, lo que ha provocado un vertido de aguas hacia el torrente que desemboca en la playa.
El problema se ha originado por la presencia de residuos inadecuados en el sistema de saneamiento, lo que ha impedido el funcionamiento correcto de las bombas y ha hecho que el agua acumulada descendiera por el cauce del torrente natural en dirección al mar.
Los trabajadores de la playa han actuado con rapidez y han construido una barrera de arena para contener el agua y evitar que alcanzara el mar. Gracias a esta intervención de urgencia, el vertido no ha llegado a afectar el agua del litoral.
Los servicios municipales han requerido los servicios de un camión especializado para que realizará el drenaje de la zona afectada. Desde el Ayuntamiento se recalca que el incidente se encuentra controlado y que no hay riesgo para los bañistas, aunque se mantendrá un seguimiento técnico de la situación. La zona de baño, sin embargo, no presenta una buena, imagen, como se aprecia en la imagen que acompaña este texto y que ha sido realizada esta misma tarde por un vecino.
Bombas de recirculación, una mejora reciente
Este incidente se produce semanas después de que el Ayuntamiento de Sant Josep instalara bombas de recirculación de agua marina en varias playas del municipio, entre ellas Cala Tarida, además de Cala Vedella y Port des Torrent, con el objetivo de mejorar la calidad del agua en zonas con escasa renovación natural durante los meses de verano.
No es mierda, son microalgas.