Una alumna de altas capacidades del Mestral denuncia que el alumnado de centros privados ha sido excluido del programa Mentoriment de la UIB

Una chica de Formentera de 16 años, alumna del IES Mestral y con altas capacidades, ha puesto en marcha una campaña de firmas, en la que ya ha recogido 90 y a la que se ha sumado la asociación AACC, para reivindicar que «han discriminado, por primera vez, a los alumnos de Altas Capacidades de las escuelas privadas en su acceso al programa de enriquecimiento curricular Mentoriment de la UIB«, explican.

Mentoriment un programa de enriquecimiento extracurricular dirigido al alumnado de Illes Balears identificado con altas capacidades intelectuales organizado por la Universitat de les Illes Balears (UIB) a través del Programa de Atención a las Altas Capacidades Intelectuales (PACIS), en colaboración con la Dirección General de Primera Infancia, Atención a la Diversidad y Mejora Educativa de la Conselleria de Educación y Universidades.

La alumna ha enviado un escrito dirigido al conseller de Educación, Antoni Vera, acompañado de las firmas, en el que, primero, recuerda que este alumnado ha sido premiado. Así, el pasado 10 de diciembre muchos de estos alumnos y alumnas fueron premiados, incluida la alumna de Formentera, «con un reconocimiento a la excelencia académica por ustedes, que nos llamaban a todos nosotros el futuro de las Pitiusas, sin hacer distinciones en nuestra procedencia, religión o la condición de nuestro centro educativo, fuese público o privado».

Pero añade: «Ustedes son los mismos que nos han negado a los alumnos de altas capacidades (AACC) de escuelas privadas la inscripción y participación en el programa Mentoriment, que, hasta el día de hoy, nunca nos había rechazado. Ustedes no nos han dado ninguna explicación y no encontramos ninguna razón aparente para que esta decisión se haya llevado a cabo».

Las personas afectadas indican a Noudiari que preguntaron a la Conselleria sobre la exclusión, y que les respondieron «que era responsabilidad de la UIB, mientras que el rector de la universidad afirmó que se debía a que había muy pocas plazas»·. «El problema es que ni siquiera se les dejó inscribirse», remarcan los afectados.

Por su parte, fuentes de la Conselleria d’Educació explican a Noudiari que están al tanto de la demanda y que son conscientes del problema. «Es cierto, pero el motivo es la partida presupuestaria, que es la que es, y las plazas ya están cubiertas», explican. Así, ha aumentado la demanda de este programa por parte de centros educativos públicos cuyos alumnos y alumnas han tenido prioridad a la hora de entrar en Mentoriment sobre los centros privados, algo que la Conselleria considera lógico y que siempre había sucedido. «Lo que ha pasado este año es que ha habido más demanda por parte de los alumnos sostenidos por fondos públicos y ese es el único motivo de que no hayan entrado esas solicitudes», explican al respecto. «No ha habido ningún veto, es que no hay plazas porque los públicos y concertados están por encima de los privados cuando es una administración pública la que da las ayudas», subrayan.

De todos modos y ante la alta demanda, desde el Govern balear ya están estudiando ampliar el presupuesto de esta partida de cara al curso que viene para poder admitir a más alumnado.

«Tenemos el mismo derecho a participar»

La alumna que ha puesto en marcha la movilización remarca, en su argumentario, que las altas capacidades del alumnado no cambian «independientemente de si vamos a un centro público o privado». Por ello consideran que tienen «el mismo derecho a participar en este programa que cualquier otra persona con AACC».

Por ello en el escrito piden que se readmitan las inscripciones al programa de AACC Mentoriment del alumnado de escuelas privadas.

«En primer lugar, son nuestros padres los que eligen a qué centro llevarnos, no nosotros. El hecho de que asistamos a una institución privada no implica que nuestras familias gocen de un inmenso capital, como se pueda pensar, muchas hacen un gran esfuerzo y sacrificio por proporcionarnos, lo que ellos creen, es la mejor educación para sus hijos, y no por el estatus de centro privado«, argumentan en el escrito.

Al margen de a qué centro escolar lleven a sus hijos, todas las familias, por ley, «han de pagar impuestos que contribuyen al desarrollo tanto de centros de enseñanza públicos como programas impulsados por el Govern, como puede ser el propio Mentoriment. Nuestras familias pagan todos los servicios públicos como cualquier otra familia, pero es su decisión utilizarlos o no«, recalcan.

«Esa misma elección hacen las familias que llevan a sus hijos a centros concertados; pero, inexplicablemente, a pesar de que ellos también pagan por la educación de sus hijos, los alumnos de las escuelas concertadas sí pueden participar en Mentoriment. Lo cual, creemos nosotros, no tiene lógica, puesto que a los alumnos de la escuela privada se les prohíbe la inscripción. ¿Qué les hace a ellos distintos a nosotros?», se cuestionan.

Añaden que, hasta el momento, no han recibido una respuesta válida al rechazo a su inscripción ni desde la Conselleria ni del equipo de Mentoriment.

La falta de explicaciones les ha hecho formular sus propias hipótesis sobre lo sucedido.

«Una de ellas radica en que el problema es una falta de financiación para el proyecto. Si fuera así, habría muchas alternativas diferentes a expulsar a los alumnos de la escuela privada del programa. Por ejemplo, se podrían cubrir sólo los desplazamientos de alumnos de las escuelas públicas y, de esa manera, facilitarlo a aquellos que más lo necesitan, aprovechando el dinero de los desplazamientos de los alumnos de centros privados y concertados para otros fines (financiar profesorado, material, programación…)», sugieren.

Se podría llegar a la conclusión, también, «de que la razón por la cual se ha excluido a esta clase de alumnos sea por la falta de aforo y que se haya organizado de esta manera para priorizar a las escuelas públicas; pero es bien sabido que las aulas de la UIB tiene una gran capacidad y se podría aumentar la cantidad de alumnos por profesor, si así se desease, porque todos aquellos que van al Mentoriment tienen como objetivo aprender y, en ninguna mentoría en la que yo haya participado, el profesor/a ha tenido dificultades para dar la clase», añaden.

Otra hipótesis que se platean es que crean que las personas de centros privados «tienen una mayor facilidad para adquirir conocimientos y participar en ora clase de programas; pero, cabe recalcar que, Mentoriment es un programa único, que beneficia y da soporte a todas las personas con AACC como no lo hace ningún otro programa: ayuda al autoconocimiento y descubrimiento de nuevos campos de estudio, incita a visitar la UIB a personas que, de otro modo, nunca lo hubiesen hecho, benefician a la motivación y desarrollo de los jóvenes con AACC; así como, de manera increíble, consigue conectar a personas de las cuatro islas, fomentado la integración de las personas con AACC entre ellas y descubriéndoles nuevas amistades y gente que comparte sus mismos gustos, haciéndoles ver que pertenecen a una comunidad que les apoya».

«No hay otro programa que se le iguale y no creemos que ninguna persona de AACC deba ser privada de él, si no fomentarlo para hacerlo aún mayor», remarcan.

Por parte de los alumnos de AACC del Colegio Mestral de Ibiza y de todas aquellas personas «conocedoras de esta injusticia y, en total desacuerdo con esta exclusión», reclaman «el inmediato reingreso de los alumnos pertenecientes a centros privados de todas las Baleares en el programa Mentoriment o, de lo contrario, un argumento firme para excluirnos».