Vecinos de Can Misses denuncian que el aparcamiento de un futuro edificio invadirá calles peatonales del barrio

@V. R. / Los vecinos del barrio de Can Misses y la asociación de padres y madres de alumnos del colegio del mismo nombre han denunciado esta tarde la concesión de una licencia de obra para la construcción de un edificio de 22 viviendas en la calle Periodista Manel García que incumpliría el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila, según indican. Al parecer, la entrada y salida del aparcamiento de este inmueble estaría situada en una calle peatonal y a la altura de la puerta de acceso al centro escolar. Además, para llegar al mismo, según han explicado, los vehículos tendrían que pasar por varios tramos de como mínimo dos vías en las que en la actualidad está prohibido el tránsito rodado.

Por este motivo, piden la «suspensión inmediata» de la licencia, de la que el pasado 16 de mayo solicitaron su revisión a través del registro de entrada. «No entendemos que a día de hoy no se nos haya contestado y tenemos miedo de que se haya confundido el PGOU con un tablero de Monopoly. Esta licencia no se puede haber concedido de forma jurídica porque estas calles son peatonales desde 1976, desde antes de que se construyeran los edificios. De hecho, todos tienen la entrada y salida del aparcamiento por la zona de las avenidas Corona y Campanitx y el resto de las calles son peatonales, y no es por capricho de los constructores. Entendemos que ahora es el momento de parar las obras para evitar posibles indemnizaciones de mayor cuantía», asegura el abogado Joan Cerdà, vecino de la zona y portavoz de la asociación.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de Can Misses, Juan Sillero, lamenta que se haya dado dicha licencia «cuando quienes viven en la zona han apostado y pagado para residir en una zona peatonal que ahora parece ser que se quiere abrir al tráfico. Los niños del barrio juegan y van en bicicleta por estas calles porque no pasan coches y no estamos dispuestos a que esto cambie, sobre todo porque se trata de una zona calificada como peatonal y así debe seguir siendo». Afirman que no les temblará el pulso a la hora de denunciar al Ayuntamiento de Ibiza por haber concedido una licencia que, a su entender, incumple la normativa. Si en breve no reciben respuesta del Consistorio, «es cuestión de días» que denuncien en los juzgados «las irregularidades» que creen que se están cometiendo en este solar, «en el que se está produciendo urbanismo a la carta», ha resuelto Cerdà.

Por su parte, Elvira Escandell, en representación de la Apima del colegio, ha lamentado la posibilidad de que en un futuro pasen coches y motos por una calle en la que se encuentra, como dice, «la entrada mayoritaria del centro» y por donde cada día durante el curso escolar pasan decenas de alumnos. «Los padres dejan a los niños en el aparcamiento de la piscina municipal y desde allí vienen andando al colegio porque por esta zona no pasan coches, con lo que nos oponemos a que estas calles se abran al tráfico puesto que el PGOU dice que son para otros usos», relata.

De madrugada
Vecinos de la zona explican que han observado cosas extrañas en este solar desde que en el mismo se instaló una gran valla promocional del proyecto. «El viernes de la semana pasada vinieron a instalar un contador de obra de electricidad y se tomaron las medidas oportunas para saber si contaban con la autorización necesaria. Se marcharon y lo dejaron a medias, pero volvieron de madrugada y al día siguiente ya estaba puesto. Esta forma de hacer las cosas nos hace pensar mal», comenta un vecino del barrio, que lamenta que sus hijos y todos los niños del barrio se han acostumbrado a jugar en este lugar porque en el mismo no pasan coches y que los padres les dejan porque este hecho les da «tranquilidad».