Un vídeo de la Policía Local de Sant Josep pone de manifiesto la impunidad con la que se celebran «eventos privados» en casas del municipio, un eufemismo con el que en muchas ocasiones se esconden macro celebraciones que molestan a los vecinos, dificultan la circulación y ponen en riesgo a los mismos invitados. Al menos esto es lo que señalan los efectivos de la Policía Local de Sant Josep, que han compartido en sus redes sociales un vídeo en el que se ve cómo tratan de acabar con una fiesta en una casa privada. Los policías reciben vagas excusas sobre lo que está pasando en el interior de la casa, o «villa» según la nomenclatura inventada en los últimos años. Una «fiesta de cumpleaños» a la que no debían asistir más de «100 personas» se convierte en una fiesta que puede acarrear una multa que va de los 6.000 a los 300.000 euros. «Lo primero es cortar la música», advierten los policías frente a una verja desde la que unas personas dicen no estar haciendo nada inusual.
«Nuestros agentes aunque tengan la certeza casi indubitada del desarrollo de una actividad, no pondrán un pie dentro del inmueble, salvo que exista peligro concreto para la vida de las personas (cuestión que ya ha sucedido en el pasado), pero es que no resulta grato para un servidor público que sabe que ha actuado correctamente, el verse en el banquillo de los acusados, por un delito de allanamiento de morada, el cual se juzga por el procedimiento del Tribunal del Jurado y que conlleva penas de prisión e inhabilitación suficiente como para terminar con su carrera», explican los agentes de Sant Josep.
En el vídeo de la actuación de la Policía de Sant Josep, que parece grabado el pasado día 19 de mayo, los agentes advierten de que lo que está sucediendo en la casa está afectando a los vecinos y que se debería celebrar en una discoteca, con «equipo de seguridad y seguro». A pesar de las advertencias de los agentes sobre la posibilidad de que suceda algún incidente -como un atropello, debido a que hay gente andando por la carretera, o un incendio al ser una zona boscosa- las personas que atienden a los policías se muestran bastante tranquilas. Al solicitar los agentes quién se hará responsable en caso de que algo pase, sólo llegan respuestas vagas: «Aquí viven tres personas», señalan, pero justo en ese momento no se encuentran en el lugar. En un momento del vídeo se muestra a una persona que explica, en catalán, que él es una de las personas relacionadas con el evento y da algunas explicaciones sobre lo que está pasando: una fiesta de cumpleaños en la que sólo se preveía la asistencia de «unas 100 personas». Sin embargo, se ha llenado «de amigos de amigos». Finalmente, y tras la insistencia por parte de la Policía de que corte la música y desaloje inmediatamente para quedarse con una multa de «sólo» 6.000 euros frente a los 300.000 que supondría una fiesta ilegal, se ve cómo una de las personas que se presentan como «relacionados» con el evento firma la multa que le expide un agente.
La metástasis de Ibiza, se extiende y no cesa. Y la Administración en modo avión. La Policia Local hace lo puede y al final todo se reduce a que los reincidentes repiten cada año. Eso sí, paseíto a todas las ferias de turismo para atraer turismo de calidad. ¿de verdad no hay manera de parar esto?#nihaunfart
si no hay ánimo de lucro desde cuando un cumpleaños es una fiesta ilegal??????
no tiene morro el colega