La Policía Local de Sant Antoni de Portmany ha tramitado 51 denuncias durante noviembre en el marco del dispositivo especial de vigilancia dirigido a frenar los botellones y las concentraciones de menores en distintos puntos del municipio. Según el Ayuntamiento, el objetivo es prevenir el consumo de alcohol en la vía pública, proteger a los menores y garantizar el descanso vecinal.
El operativo, desplegado principalmente los fines de semana, también ha incluido actuaciones contra el consumo y la tenencia de drogas. En este ámbito, los agentes han interpuesto 11 denuncias por infracciones de la Ley de Seguridad Ciudadana. Además, se han levantado ocho actas de aprehensión de sustancias en las zonas donde se realizaron los controles.
Durante las intervenciones, la Policía Local identificó a 86 personas: 59 menores y 27 adultos. Paralelamente, se efectuaron inspecciones en locales de ocio y bodegas del municipio como parte del refuerzo policial.
Estos dispositivos, coordinados con la Unidad de Menores, forman parte de las medidas impulsadas por la concejalía de Seguridad Ciudadana para aumentar la presencia policial en fines de semana, festivos y eventos multitudinarios, con el fin de prevenir situaciones de riesgo y combatir conductas incívicas como botellones, ruidos, vandalismo o conflictos vecinales.
La intervención se ha centrado en los puntos considerados más conflictivos: plazas, paseos, parques infantiles, estación de autobuses, aparcamientos, zonas de ocio y tramos del litoral.
El balance del mes refleja, según el Consistorio, una tendencia a la baja en las infracciones, algo lógico si tenemos en cuenta la finalización de la temporada turística. En el primer fin de semana se registraron 30 denuncias por botellón, mientras que en el último la cifra descendió hasta siete.





