UGT Illes Balears ha denunciado públicamente la situación crítica que atraviesa el Transporte Sanitario en Formentera, debido a la falta de personal y la «mala gestión» por parte de la empresa pública GSAIB (Gestión Sanitaria y Asistencial de las Illes Balears), dependiente del Servei de Salut.
Según el sindicato, la isla se encuentra actualmente sin la cobertura sanitaria mínima necesaria para garantizar un servicio de emergencias eficaz y seguro. La no renovación de contratos y la ausencia de nuevas contrataciones han dejado a Formentera con una alarmante escasez de Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES), afectando tanto al Transporte Sanitario Urgente como al Programado.
La situación es tan grave que, según denuncia UGT, los turnos que no pueden cubrirse se están completando mediante guardias extraordinarias del resto del personal o desplazando técnicos del transporte programado, lo que deja inoperativas una u otra unidad. En Formentera, solo hay una ambulancia del Transporte Sanitario Programado operativa de lunes a viernes, de 7:00 a 19:00 h, con un solo técnico a bordo, lo que obliga a desviar ambulancias de emergencias para cubrir servicios programados fuera de ese horario, incluidos fines de semana.
UGT acusa a la Gerencia de GSAIB de inacción prolongada, asegurando que esta situación se viene denunciando desde hace meses sin que se haya aplicado ningún plan de contingencia. Además, muchos trabajadores han abandonado el servicio o la comunidad autónoma, debido a la inseguridad laboral y la no renovación de contratos, muchas veces bajo el argumento de «problemas burocráticos».
«La seguridad sanitaria de los residentes y visitantes de Baleares no puede seguir comprometida por la ineficacia de sus gestores», ha declarado Javier Marín, responsable del Transporte Sanitario de UGT en Illes Balears. «Es incomprensible que una cuestión interna de GSAIB esté provocando una fuga de profesionales, mientras la propia administración balear reconoce la dificultad para cubrir plazas sanitarias en Ibiza y Formentera».
Marín también critica que se estén desviando recursos de emergencias para cubrir servicios programados, lo que «merma la calidad asistencial y pone en riesgo la atención a verdaderas urgencias». Además, denuncia un sobrecoste económico para la empresa pública por esta mala organización.
«Una bomba de relojería que ya ha explotado»
Vicente Nadal, delegado sindical de UGT en GSAIB, ha sido tajante: «Llevamos meses advirtiendo que esto era una bomba de relojería. No estamos hablando de un problema administrativo, estamos hablando de vidas. La inoperancia de esta Gerencia tiene consecuencias reales y dramáticas para cualquier persona que necesite una ambulancia hoy».
Nadal añade que, a la falta de medios humanos, se suma el mal estado de los vehículos, la escasez de material y la ausencia de mantenimiento, agravando todavía más los tiempos de respuesta en emergencias como infartos, ictus o accidentes graves.
Exigen medidas urgentes
Desde UGT exigen a la Administración:
- Establecer una cobertura de 24 horas, 365 días al año para el Transporte Sanitario Programado en Formentera, con dos técnicos por turno.
- Mantener operativas las dos ambulancias de urgencias exclusivamente para emergencias.
- Crear un departamento de logística en Ibiza con desplazamientos regulares a Formentera para mantenimiento y reposición de material sanitario.
«Cada día que pasa sin soluciones, la situación se agrava», concluyen desde el sindicato, que insta a las autoridades a actuar antes de que haya que lamentar consecuencias irreparables.