Un descenso térmico en España por una dana en Francia y el paso de una vaguada sobre la península marcará hoy el tiempo, junto con chubascos y tormentas fuertes en puntos del Cantábrico oriental y Mediterráneo, con Mallorca bajo aviso naranja, riesgo importante, por acumulaciones de hasta 50 litros por metro cuadrado en una hora.
Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), pese a esta inestabilidad, habrá que esperar al menos hasta el domingo, para que las lluvias lleguen a la mitad oeste peninsular tan afectada estos días por los incendios forestales que siguen arrasando el país, aunque se advierte de que todavía es pronto para confirmar ese pronóstico.
El domingo «un nuevo cambio de tiempo con la entrada de sistemas atlánticos puede traer las ansiadas precipitaciones a la mitad oeste peninsular», aunque hay que esperar a confirmarlo en los próximos días, ha asegurado hoy el portavoz de la autoridad meteorológica (Aemet), José Luis Camacho.
La propia ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, también se ha referido hoy al tiempo al hablar de la situación de los incendios y ha dicho que aunque las temperaturas están bajando por la entrada de una masa de aire del Atlántico la situación sigue siendo «muy complicada» y se debe seguir extremando «la precaución».
La Aemet insiste hoy de nuevo en la red social X en que, aunque el nivel de peligro de incendios ha descendido, «quedan aún zonas con peligro muy alto o extremo, sobre todo en el oeste y sur de la península, no hay que bajar la guardia».
Según la Aemet, este miércoles lloverá con intensidad en Baleares, con acumulaciones en Mallorca de hasta 50 litros por metro cuadrado en una hora, en nivel naranja de riesgo, aunque también habrá chubascos y tormentas localmente fuertes en la Comunidad Valenciana y en el pirineo catalán y litorales de Cataluña con posibilidad de granizo menor de 2 centímetros.
Dichas inclemencias han activado en esas zonas avisos meteorológicos de nivel amarillo por riesgo para ciertas actividades.
También en el cantábrico oriental, las lluvias podrán ser persistentes y acompañadas de granizo con tormentas ocasionales que acumularán hasta 40 litros por metro cuadrado en 12 horas o 15 litros en una hora. El País Vasco y Navarra han activado alertas amarillas por ello.
Pero además de las lluvias en esas zonas, el descenso térmico este miércoles será casi generalizado, según la Aemet, aunque se mantendrán elevadas las temperaturas en ciertos puntos del área mediterránea peninsular, Baleares y Canarias; no serán sin embargo niveles extremos, según el portavoz de la Aemet.
Las máximas superarán 35 grados en puntos del Guadalquivir y depresiones del sudeste. Las mínimas, más suaves ya que en los últimos días, no bajarán de 20 en Canarias, área mediterránea y zonas del Guadalquivir.
En Canarias predominará el cielo poco nuboso con intervalos nubosos en el norte de las islas montañosas. Calima ligera en las islas orientales de Canarias. Soplará alisio moderado con intervalos de fuerte y/o rachas muy fuertes.
El impacto de la dana en los próximos días
De acuerdo a las previsiones de la Aemet en relación con la dana sobre el país vecino y su impacto, esta continuará mañana en el sur de Francia con una pequeña vaguada afectando al tercio noreste y mar Balear mientras que al día siguiente se alejará hacia centroeuropa.
Pese a ello, ese día todavía habrá una última onda pasando por el noreste de la península y afectando a Cataluña y Baleares, según la Aemet.
A lo largo del viernes la dorsal atlántica ganará terreno para terminar afectando a todo el territorio con la posible excepción de Baleares.
La tendencia será a una situación de estabilidad en el oeste peninsular aunque con entrada de aire húmedo en el norte que dejará nubosidad baja en el entorno del Cantábrico, lluvias débiles y bancos de niebla matinales y vespertinos en zonas altas del interior.
Ya el fin de semana, el tiempo estará dominado el sábado por la presencia de la dorsal anticiclónica del atlántico con cielos despejados o poco nubosos y aumento de temperaturas sobre todo diurnas, pero el domingo cambiará de nuevo, podría traer las «ansiadas precipitaciones» a la mitad oeste peninsular.
EFE