El Ayuntamiento de Eivissa iniciará el próximo martes 22 de julio las obras de remodelación del Camí del Calvari, un proyecto promovido por el Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad con el objetivo de «mejorar la accesibilidad, renovar las infraestructuras y embellecer el entorno», según informan desde el Consistorio. Los trabajos han sido adjudicados a la empresa Hermanos Parrot S.A. por un importe de 2.557.036,03 euros y cuentan con una financiación de un millón de euros a través del Impuesto del Turismo Sostenible del Govern balear.
El proyecto contempla la creación de 24 nuevas plazas de aparcamiento, la reordenación de las existentes, la construcción de dos miradores y una nueva plaza pública. A partir del martes, la Policía Local de Eivissa restringirá el acceso de vehículos al aparcamiento de es Soto desde la sede de la Universitat de les Illes Balears (UIB), ubicada en el número 1 del Carrer del Calvari.
El alcalde de Eivissa, Rafael Triguero, ha destacado que esta actuación es “clave para mejorar la movilidad en la zona, renovar estéticamente el entorno y atraer a más residentes a Dalt Vila, ofreciendo un nuevo acceso en mejores condiciones que rodea la muralla”.
Entre las principales mejoras se encuentran la instalación de una nueva red de saneamiento, la eliminación del actual depósito de aguas fecales de los lavabos municipales, la renovación de las redes de pluviales y agua potable —actualmente en mal estado— y la incorporación de una nueva iluminación LED de bajo consumo energético, que mejorará la seguridad y la sostenibilidad de la zona.
También se plantarán árboles y se instalará mobiliario urbano para favorecer un espacio más verde y amable para la ciudadanía. La red de riego será de bajo consumo hídrico y el arbolado contribuirá a regular la temperatura, mejorar la calidad del aire y crear zonas de sombra que reduzcan el efecto isla de calor, especialmente en verano.
Uno de los puntos destacados del proyecto es la creación de un segundo mirador con vistas al mar, pensado como zona de descanso con sombra y valor paisajístico. Además, se construirá una plaza pública en la confluencia entre el acceso al Parador, los senderos y los lavabos municipales. Según ha explicado el concejal de Patrimonio, Juan Flores, “esta plaza contará con bancos, aparcabicicletas, arbolado y una plaza de aparcamiento para minibuses, y servirá como nuevo espacio de encuentro tanto para residentes como para visitantes, conectando el Parador con la vida local”.